El real se aprecia luego de que Cámara Baja apruebe normas fiscales más estrictas

La divisa se apreció hasta un 0,7%, por encima de la mayor parte de las de las economías emergentes

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Bloomberg — Tras la aprobación por parte de la Cámara Baja brasileña de una propuesta algo más rigurosa del programa fiscal impulsado por el presidente Lula da Silva, el real (BRL) se convirtió en una de las monedas con mejor comportamiento de las economías emergentes este miércoles, lo que demuestra que el gobierno está intentando abordar la inquietud de los inversionistas por el exceso de gasto.

La divisa se apreció hasta un 0,7%, por encima de la mayor parte de las de las economías emergentes, en tanto que las tasas de swaps a largo plazo descendieron unos 10 puntos porcentuales este miércoles.

En una votación celebrada a última hora de este martes, 372 legisladores se mostraron favorables al proyecto de ley, que pretende apuntalar las finanzas brasileñas y que sustituye al denominado techo de gasto. Apenas un tercio de los diputados, es decir, ciento ocho votos, se opusieron a la iniciativa.

Un primer texto concedía al gobierno la posibilidad de elevar el gasto un 2,5% sobre la tasa de inflación, con un límite del 70% del incremento de sus recaudaciones. El documento ahora aprobado reajusta dicho porcentaje de crecimiento real del gasto entre el 0,6% y el 2,5%.

Los representantes de la Cámara ahora deben votar las enmiendas, que aún pueden cambiar el texto principal del proyecto de ley antes de enviar la propuesta al Senado, donde necesita el apoyo de al menos 41 de los 81 legisladores de esa cámara.

La votación es un paso crítico hacia una “mayor seguridad económica”, que permitirá al gobierno “invertir más, fomentar el crecimiento e incluso contribuir a una trayectoria descendente en la tasa de interés actual”, dijo a los periodistas el ministro de Relaciones Institucionales, Alexandre Padilha.

La propuesta presentada originalmente por el ministro de Hacienda, Fernando Haddad, fue enviada al Congreso en abril como parte de los esfuerzos del gobierno para disipar las preocupaciones de los inversionistas sobre las finanzas brasileñas bajo Lula y dar espacio al banco central para bajar las tasas de interés, consideradas por el presidente como el principal obstáculo para crecimiento.

El gobierno se vería obligado a reducir el gasto si los ingresos están por debajo de sus estimaciones, lo que podría incluir retrasar algunos pagos, congelar el salario de los trabajadores públicos y detener nuevas contrataciones.

Con la asistencia de Simone Iglesias y Davison Santana.

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