Bloomberg — El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que esperaba que los lazos con China mejorarán “muy pronto” después de que una disputa sobre globos espía a principios de este año descarrilara las relaciones.
Hablando con los periodistas el domingo 21 de mayo al final de la cumbre del Grupo de los Siete en Japón, Biden dijo que la decisión de EE.UU. de derribar un “globo tonto que transportaba dos vagones de carga con equipo de espionaje” cambió la dinámica después de su reunión con el presidente Xi Jinping, en noviembre del año pasado.
“Creo que verán que comenzará a descongelarse muy pronto”, dijo Biden. Agregó que su administración estaba considerando levantar las sanciones contra el ministro de Defensa chino, Li Shangfu, con quien el secretario de Defensa, Lloyd Austin, busca reunirse en un evento en junio en Singapur.
Biden ha expresado previamente optimismo acerca de mantener una conversación telefónica largamente esperada con Xi, aunque no dio ninguna indicación sobre qué tan pronto podría tener lugar.
Más allá del incidente del globo, China acusó a EE.UU. de tratar de contener su ascenso restringiendo el acceso a tecnología avanzada y brindando apoyo a Taiwán, que Pekín reclama como su territorio.
Los comentarios de Biden se produjeron solo unas horas antes de que China dijera que encontró graves riesgos de seguridad cibernética después de realizar una revisión de Micron Technology Inc. y ordenó a los operadores de infraestructura de información clave que dejaran de comprar los productos de la compañía estadounidense.
La semana pasada, Micron llegó a un acuerdo con Japón para obtener ayuda financiera para fabricar chips de memoria de nueva generación, un acuerdo que, según el embajador de EE. UU., Rahm Emanuel, sentó un precedente para contrarrestar la “coerción” china.
Los líderes del G-7 dijeron en un comunicado publicado durante la semana que querían relaciones “constructivas y estables” con China, incluso mientras avanzaban con medidas para reducir la dependencia de Beijing para las cadenas de suministro críticas. Los líderes enfatizaron que “no se estaban desvinculando ni volviéndose hacia adentro”, al tiempo que anunciaron una nueva iniciativa para contrarrestar la “coerción económica” china.
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