Adicción al streaming en Japón genera “déficit digital” y pone presión sobre el yen

Se prevé que esta tendencia persista, lo que ejercerá una mayor presión sobre la moneda local

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Bloomberg — El yen se enfrenta a una presión cada vez mayor debido a la creciente tendencia de los fondos japoneses a gastarse en servicios digitales extranjeros como el streaming de vídeo y música, según Barclays Plc (BCS).

Según los estrategas Lhamsuren Sharavdemberel y Shinichiro Kadota, el “déficit digital” de Japón resultante de los pagos a empresas tecnológicas como Amazon.com Inc. (AMZN) y Netflix Inc. (NFLX) se ha ampliado en relación con el comercio y los viajes dentro de la balanza por cuenta corriente del país. Se prevé que esta tendencia persista, lo que ejercerá una mayor presión sobre la moneda local.

El informe destaca que la demanda de entretenimiento doméstico, alimentada por la pandemia, se ha mantenido en Japón. Gigantes del streaming como Netflix, Amazon y Walt Disney Co. (DIS) se han beneficiado enormemente de esta tendencia. Los estrategas prevén que la salida de fondos hacia estas empresas y otras similares seguirá aumentando, aunque su cuota de mercado se mantenga constante.

En 2021, Netflix realizó una importante ampliación de su oferta de contenidos japoneses, que incluye anime, espectáculos de acción real y largometrajes de animación.

Barclays subraya que el déficit digital es indicativo de un cambio estructural en el comportamiento de los consumidores y las empresas, lo que implica su persistencia en el tiempo. En consecuencia, esto sugiere un aumento de la presión vendedora sobre el yen a medida que se mantenga la tendencia.

El yen va camino de repetir este año como la segunda divisa más débil del Grupo de los Diez, con una caída de más del 5% frente al dólar. Esto en un contexto de retroceso de las especulaciones sobre un pronto ajuste de la política monetaria superflexible del Banco de Japón. El año pasado, la divisa nipona cayó a su nivel más bajo en tres décadas, lastrada por un importante déficit comercial y el aumento de la diferencia de tipos de interés con Estados Unidos.

Sin embargo, aunque se espera que el déficit de servicios ejerza presión sobre el yen, los estrategas de Barclays prevén que el aumento del turismo entrante en Japón contrarreste la debilidad este año. Junto con una combinación de precios más bajos de las materias primas y su expectativa de que el Banco de Japón modifique su política, sugieren que el dólar-yen podría caer a 123 en el primer trimestre de 2024, dijeron. El viernes cotizaba en torno a 138,30.

“El déficit digital es un factor estructural de venta del yen, pero es probable que la mejora de la cuenta de viajes tenga un mayor impacto en 2023″, afirman.

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