Bloomberg — La Fórmula 1 ha cancelado el Grand Prix que iba a tener lugar este fin de semana en Imola, en el norte de Italia, luego de que la región se viera afectada por lluvias torrenciales e inundaciones.
Se esperaba que unas 120.000 personas viajaran a la región. Stefano Domenicali, presidente y CEO de Fórmula 1, calificó a los hechos como una “tragedia” para Imola y la región de Emilia Romagna.
La decisión se tomó tras las conversaciones con el presidente de la Fédération Internationale de l’Automobile y las autoridades locales, incluidos los ministros pertinentes, el alcalde de la ciudad y el presidente del Automóvil Club de Italia, dijo la F1 en un comunicado en su página web el miércoles.
“La decisión que se ha tomado es la correcta para todos en las comunidades locales y la familia de la F1, ya que necesitamos garantizar la seguridad y no crear una carga adicional para las autoridades mientras se ocupan de esta terrible situación”, dijo Domenicali.
Con ayuda de Flavia Rotondi