Petrobras (PETR3; PETR4) anunció en la mañana del martes que el consejo ejecutivo de la compañía aprobó el fin de la política de paridad internacional de precios de la gasolina y el gasóleo con el dólar y el mercado internacional en los combustibles comercializados por sus refinerías. La política había sido criticada por el Presidente Luiz Inácio Lula da Silva desde su campaña electoral.
La medida puede tener un efecto de alivio sobre la inflación al consumidor, dado que estos productos han sido una de las principales fuentes de presión sobre los precios, considerando también el efecto en cadena debido al sector de transportes.
“Los reajustes continuarán realizándose sin periodicidad definida, evitando el traslado a los precios internos de la volatilidad de las cotizaciones internacionales y del tipo de cambio”, señala el Estado en un comunicado.
La decisión hace temer a analistas y economistas una reanudación de la política de concesión de subsidios practicada en el gobierno de Dilma Rousseff a principios de la década pasada, cuando Petrobras acumuló decenas de miles de millones de reales en pérdidas al mantener artificialmente más baratos los precios de los combustibles a pesar del aumento del precio del petróleo en el mercado mundial.
Según Petrobras, la nueva estrategia comercial utiliza referencias de mercado como el “costo alternativo del cliente”, como valor a priorizar en la fijación de precios, y el “valor marginal para Petrobras”.
Mientras que el primer criterio consideraría “las principales alternativas de suministro”, ya sean proveedores del mismo producto o sustitutos, el valor marginal para la empresa se basa en “el costo de oportunidad dadas las diversas alternativas para la empresa, entre ellas la producción, importación y exportación de ese producto y/o de los aceites utilizados en la refinación”.
La petrolera sostiene que la estrategia de negocio se basa en precios competitivos por polo de venta, “en equilibrio con los mercados nacionales e internacionales, teniendo en cuenta la mejor alternativa accesible a los clientes.
“Esta estrategia permite a Petrobras competir de manera más eficiente, teniendo en cuenta su cuota de mercado, para la optimización de sus activos de refinación, y la rentabilidad de manera sostenible”, dice el comunicado.
“Con el cambio, Petrobras tiene más flexibilidad para determinar precios competitivos, aprovechando sus mejores condiciones de producción y logística y compitiendo en el mercado con otros actores que venden combustibles en Brasil, como distribuidores e importadores”, agrega.
La empresa ya había anunciado el domingo que analizaría el asunto esta semana.
Cambio esperado
Desde la victoria de Lula en la segunda vuelta de las elecciones de octubre pasado, el mercado trabajaba con la expectativa de una nueva política comercial para los combustibles, ya que durante la campaña electoral el presidente adoptó un discurso defendiendo medidas para reducir el costo de vida.
Este año, la estatal ya ha realizado reducciones puntuales en los precios de los combustibles, pero el director general de la empresa, Jean Paul Prates, había evitado comprometerse públicamente con una medida considerada drástica para acabar con la paridad de los precios internos con las cotizaciones del mercado internacional.
El viernes pasado, Prates indicó que habría novedades sobre la política comercial esta semana durante una conferencia de prensa para comentar el balance del primer trimestre.
“Vamos a continuar siguiendo la referencia internacional y la competitividad interna en cada mercado. No vamos a perder ventas, no vamos a dejar de tener un precio más atractivo para nuestros clientes”, dijo el CEO.
El precio de la gasolina regular registró un aumento del 12,2% en Brasil en los cuatro primeros meses del año, según el Panorama Veloe de Indicadores de Movilidad Urbana, realizado en colaboración con Fipe (Fundação Instituto de Pesquisas Econômicas). En abril, el precio medio nacional de la gasolina regular fue de 5,578 reales.
La encuesta mostró que, en los cuatro primeros meses del año, hubo un aumento del 10,6% en el precio de la gasolina con aditivos y del 4,8% en el del etanol hidratado. El GNC (gas natural vehicular) y el gasóleo bajaron en los cuatro primeros meses del año.
Según la encuesta, el gasóleo S10 fue el que registró la mayor bajada (-9,9%) de enero a abril, mientras que el gasóleo normal tuvo una reducción media del precio del 8,9%, y el GNC cayó un 7,5%.
-- Con la colaboración de Sérgio Ripardo.