Caracas — El 23% de los venezolanos recibe actualmente un ingreso entre US$101 y US$200, de acuerdo al más reciente estudio del Centro para el Desarrollo Económico de América Latina sobre la situación de empleo en el país, con una muestra de 1.275 personas.
En la encuesta nacional se reveló también que más de 11 millones de venezolanos perciben ingresos inferiores a US$100, y apenas un 2% de los encuestados cuenta con un salario superior a los US$551. El rango más bajo además evidencia una mayor concentración de mujeres, con el 58% de los consultados.
“Los ingresos inferiores a US$100 están asociados a la condición de asalariado, especialmente en el sector público”, reza el documento revisado por Bloomberg Línea, en el que igualmente se hizo referencia a las bajas pensiones y jubilaciones, lo que se traduce en el 73% de los adultos mayores percibiendo ingresos inferiores.
A juicio de Equilibrium CenDE, los datos continúan demostrando una brecha de género significativa en cuanto a los niveles de empleo, cuya explicación se atribuye al trabajo doméstico no remunerado.
En relación a la condición de ocupación laboral, el 66% de la población respondió que realiza alguna actividad económica mientras que el 10% se encuentra desempleado. El desempeño del 45% de los ocupados se da en áreas como educación, salud, comercio, restaurantes y hoteles.
El 56% dispone de una jornada a tiempo completo mientras que el 15% dedica medio tiempo y el 9% es trabajador independiente.
Casi 30% de las personas ocupadas tienen más de un empleo simultáneamente, y el 67% dijo trabajar en un solo lugar. La falta de oportunidades laborales se destaca con mayor énfasis en la región oriental del país, según la encuesta del CenDE.
“Esta estrategia se ha demostrado efectiva, pues el 70% de personas con más de un empleo tienen ingresos superiores a US$100, cifra que cae hasta el 55% en el caso de los que tienen un solo trabajo”, es parte de los resultados del estudio publicado esta semana.
En Venezuela el salario mínimo no ha sido ajustado desde marzo del año pasado, y en su lugar, el Ejecutivo Nacional le ha apostado al incremento de bonos sociales y otros beneficios sin incidencia en prestaciones sociales, vacaciones o utilidades.