Caracas — El precio para surtir gasolina en Venezuela, donde alguna vez el bajo costo impresionaba al resto del mundo, impacta ahora por su variedad y brechas, atribuidas principalmente a las dificultades para el acceso.
Desde la llegada de la pandemia al país en 2020, el combustible fue dividido oficialmente en dos precios: el subsidiado y el internacional, que aun bajo ese título, sigue siendo uno de los más económicos.
La decisión ante la escasez y falla de suministro, que causaba extensas colas de consumidores en toda la nación petrolera, fijó un costo de 0.5 dólares por litro de gasolina premium y 5.000 bolívares (0,025 dólares según el tipo de cambio y 0,005 bolívares tras la reconversión) por litro de gasolina subsidiada.
En el caso del combustible categorizado en dólares, el precio no ha registrado modificaciones, sin embargo la gasolina subsidiada a raíz de la nueva expresión monetaria y algunos ajustes de incremento, fue fijada en 0,10 bolívares por litro el año siguiente, representando un alza de de 1.900% en la moneda local.
Actualmente, el precio de la gasolina subsidiada se ubica en 0,60 bolívares por litro (0,024 dólares), que son asignados a través de cupos disponibles en el Sistema Patria, una plataforma digital controlada por el gobierno venezolano.
Las complicaciones para acceder a esta gasolina económica se mantienen, y ello además ha generado la proliferación de grupos irregulares encabezados por militares, colectivos y trabajadores que se encargan de cobros adicionales a los conductores.
En las estaciones de servicio en Caracas que cuentan con esta modalidad, existe la posibilidad de un pago extra de 5 dólares por 15 litros de gasolina, en una fila aparte de la regular, de acuerdo a personas consultadas.
En el interior del país, el acceso para la gasolina se recrudece y en estados fronterizos como Táchira, Zulia y Delta Amacuro no se cuenta siquiera con estaciones de servicio a precio subsidiado. En Delta Amacuro, situado al este de Venezuela, el litro de gasolina puede conseguirse en hasta 3 dólares y es utilizado principalmente por lancheros para traslados fluviales.
En Zulia o Táchira, fronterizos con Colombia, los consumidores pueden recurrir a gasolina importada desde el país vecino de manera irregular a un costo de 0,80 u 0,90 dólares por litro. En Maracaibo, la capital zuliana, también puede hacerse un pago adicional de 5 ó 10 dólares por un acceso más rápido a la estación con gasolina a precio dolarizado, la que se cancela aparte.
Sumado a la complejidad de surtir gasolina en un país con las más grandes reservas de petróleo, se le añade lo defectuoso que ha resultado el producto en el último año con daños graves a los vehículos y camiones de carga pesada por una evidente caída en el octanaje.