Bloomberg — De acuerdo con las autoridades alemanas, el gobierno de Pekín utiliza las comisarías de policía ilegales en el extranjero para ejercer el control y amedrentar a los expatriados de ese país que residen fuera del país.
Desde el pasado mes de noviembre, Alemania está en negociaciones con China para poner fin a estas actividades, según explicó este lunes a la prensa en Berlín la vocera del ministerio de Asuntos Exteriores, Andrea Sasse.
China ya había negado el pasado mes de febrero la presencia de comisarías ilegales en territorio germano, según Sasse. Sin embargo, Pekín sí admitió que gestionaba las denominadas estaciones de servicios alemanas, que se comprometió a clausurar.
No obstante, pese a su promesa, las autoridades chinas siguen teniendo como mínimo 2 comisarías ambulantes en territorio alemán, cuyas operaciones son supervisadas atentamente por los responsables locales, según afirmó en la rueda de prensa el vocero del ministerio del Interior, Maximilian Kall.
“Las autoridades de seguridad están monitoreando de cerca estas actividades, así como otras actividades de estados extranjeros en Alemania. Y esto se aplica en particular y especialmente a estas estaciones de policía en el extranjero”, dijo Kall. “Por lo general, no se trata de oficinas fijas y estacionarias, sino de instalaciones móviles”.
Alemania mantiene un estrecho contacto con Estados Unidos y otros estados miembros de la Unión Europea sobre el tema y sobre cómo abordar las actividades extraterritoriales de las autoridades de seguridad chinas de manera más amplia, dijo Sasse. Berlín también está en conversaciones en curso con China sobre el tema, agregó.
“El gobierno chino siempre ha defendido el derecho internacional y ha respetado la soberanía y jurisdicción de todos los países”, según un comunicado de la embajada. “La Embajada de China en Alemania ha reiterado repetidamente estos hechos y nuestra posición a las autoridades alemanas pertinentes. Queda por esperar que la parte alemana aborde esto de manera objetiva y no deje lugar a más especulaciones”.
Según Kall, las comisarías de policía de China en el extranjero a menudo están vinculadas a empleados de las agencias de seguridad chinas. La preocupación no es cerrar las estaciones de policía tradicionales, agregó Kall, sino convencer a las personas involucradas de que dejen de participar en actividades ilegales en el extranjero.
En abril, el Departamento de Justicia de EE.UU. acusó a dos ciudadanos chinos de tratar de establecer una estación de policía en el extranjero en Nueva York en nombre de la división Fuzhou del Ministerio de Seguridad Pública de China.
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