El presidente Joe Biden le pidió al Congreso de los Estados Unidos que haga más para frenar la violencia armada, en un momento en que la oleada de tiroteos masivos en Estados Unidos no da señales de remitir.
“Por el amor de Dios, hagan algo”, escribió el presidente en una columna publicada el domingo en USA Today. “Estados Unidos no tiene por qué ser un lugar donde nuestros hijos aprendan a agacharse y cubrirse de un tirador, o a escudriñar un cine o un restaurante en busca de sus opciones de salida”.
Aunque Biden destacó su éxito en la firma de una ley de seguridad de armas el pasado mes de junio, dijo que el país necesita hacer más. El presidente citó datos según los cuales en Estados Unidos se han producido 650 tiroteos masivos y 40.000 muertes en el año transcurrido desde que 10 personas murieron en una tienda de comestibles de Buffalo (Nueva York). El pasado fin de semana, ocho personas murieron después de que un hombre armado abriera fuego en un centro comercial de Allen (Texas).
Biden hizo un llamamiento al Congreso para que prohíba las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, exija a los propietarios de armas que las guarden de forma segura, exija la comprobación de antecedentes para todas las ventas de armas y derogue la inmunidad de responsabilidad de los fabricantes de armas.
“Mi poder no es absoluto”, escribió Biden. “Una vez más, pido a los líderes de las fuerzas del orden que movilicen a sus colegas de todo el país para instar al Congreso a prohibir las armas de asalto”.
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