Bloomberg Opinión — Estados Unidos está atravesando una crisis de confianza social, ya sea en el gobierno, los medios de comunicación, la Reserva Federal o simplemente en personas con opiniones políticas opuestas. Estados Unidos también está siendo testigo de una revolución de la inteligencia artificial, que lo está transformando todo, desde el modelo de negocio de Google hasta las infancias.
Estos dos acontecimientos me hicieron pensar: ¿Podría aprovecharse de algún modo la revolución de la inteligencia artificial para provocar un resurgimiento de la confianza social, en lugar de un mayor colapso de la misma?
Admito que es mucho pedir. La tecnología más reciente que se ha apoderado de Internet, las redes sociales, se ha relacionado a menudo con un aumento de la desinformación y, por tanto, con un declive de la confianza social. Y muchos de los comentarios recientes sobre la IA apuntan a este mismo riesgo. Los grandes modelos lingüísticos (LLM) pueden utilizarse para crear grandes cantidades de propaganda, que posiblemente inunden Internet.
Se trata de un riesgo real, pero no parece tan diferente del statu quo. Los tiranos y los actores de mala fe ya contratan a seres humanos para inundar Internet de contenidos nocivos.
La noticia más esperanzadora tiene menos que ver con el contenido que con la selección. Los principales LLM actuales, como los de Anthropic y OpenAI, se entrenan con datos de Internet y, sin embargo, si se les hacen preguntas sobre Rusia o China, ofrecen respuestas relativamente objetivas. Los usuarios también pueden hacer que las respuestas sean más objetivas o académicas pidiéndolo.
No se trata de que los LLM no se utilicen para crear propaganda -lo harán-, sino de que ofrecen a los usuarios otra opción para filtrarla. Con los LLM, los usuarios pueden obtener el grado de objetividad que deseen, al menos después de aprender cómo funcionan.
Aun así, se trata de una predicción segura: Dentro de uno o dos años, habrá una gran variedad de LLMs, algunos de ellos de código abierto, y la gente podrá utilizarlos para generar el tipo de respuestas que desee. Tal vez se pregunte por qué esto supone una mejora con respecto al statu quo, que ahora ofrece a los espectadores la posibilidad de elegir entre medios polarizados como Fox News o MSNBC, por no hablar de las voces de todo tipo en Twitter.
Mantengo cierta esperanza de mejora en parte porque los LLM funcionan sobre una base “pull”, es decir, les pides lo que quieres. Aunque trabajes con un LLM “de derechas”, siempre puedes pedirle una perspectiva de izquierdas o de centro, y viceversa. Sería como ver Fox y tener un botón en el mando a distancia que puedes pulsar para obtener un punto de vista opuesto o contrastado, en cuestión de segundos. Es una gran mejora con respecto a la televisión por cable, aunque sólo sea en términos de inmediatez. Los LLM también hacen que sea muy fácil generar un debate o una respuesta de “comparación y contraste” sobre casi cualquier tema.
De nuevo, no se sabe cuánto equilibrio querrá la gente. Pero al menos la IA facilitará el equilibrio si así lo desean. Eso parece mejor que tener un determinado canal de televisión por cable o un feed de Twitter preestablecido como línea de base por defecto.
La naturaleza impersonal de muchos LLM también puede ser una fuerza para el equilibrio ideológico. Actualmente, muchos izquierdistas no quieren cambiar a Fox (o visitar a su vecino) para escuchar una perspectiva diferente porque encuentran a las personalidades ofensivas u odiosas. Los LLM ofrecen la posibilidad de mostrar puntos de vista en sus formas más áridas, menos provocadoras y más analíticamente argumentadas.
Los LLM también podrían aumentar la confianza al hacer que la traducción entre idiomas sea casi perfecta. ¿Podrían algunas personas que se oponen a la inmigración confiar más en los inmigrantes latinos si pudieran conocer las noticias y los medios de comunicación en español y comprender mejor los problemas reales a los que se enfrentan esos inmigrantes en sus países de origen? Llámenme ingenuo, pero veo más ventajas que inconvenientes. Las personas más expuestas a culturas diferentes tienden a ser más tolerantes y a confiar más en ellas.
Los LLM también podrían aumentar la confianza más allá de la política. Las visitas al médico, por ejemplo, pueden ser más significativas y productivas si un LLM te ha ayudado a preparar buenas preguntas sobre tus problemas de salud. Usted y su médico podrían establecer una relación mejor y de mayor confianza.
La crisis de confianza social de Estados Unidos tiene causas complejas, no todas conocidas, y la IA no es en absoluto una panacea. Pero, como mínimo, la IA tiene el potencial de eliminar los prejuicios actuales contra el equilibrio, y hacer más accesible una gama más amplia de puntos de vista.
Por supuesto, los humanos aún tendremos que decidir hasta qué punto queremos realmente confiar los unos en los otros. Si no lo conseguimos, ninguna inteligencia artificial, por inteligente que sea, podrá ayudarnos.
Esta nota no refleja necesariamente la opinión del consejo editorial o de Bloomberg lp y sus propietarios.
