¿Qué pasa con el agua en Uruguay y cuál es la definición de “potable”?

La sequía llevó al país una situación compleja en términos hídricos. Lacalle Pou pidió a la oposición “no hacer política” con la salinidad del agua potable

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La sequía que golpea a parte del Cono Sur está generando en Uruguay una verdadera crisis hídrica y ha disparado enfrentamientos cruzados entre el Gobierno y la oposición, pero también al interior del Estado. De hecho, el propio presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, reconoció que la calidad del agua podría disminuir aún más si la sequía se prolonga.

En los últimos días, el problema que llegó al centro de la escena es la salinidad del agua, al punto que un niño le preguntó al mandatario, en una visita escolar, “por qué el agua está salada”. La explicación radica en que la Administración Nacional de las Obras Sanitarias del Estado (OSE) viene aumentando, sobre todo en Montevideo y el área metropolitana, el nivel de salinidad en la mezcla de agua potable, para hacer durar más las reservas frente a la situación crítica de escasez provocada por la sequía.

¿Qué pasa con el agua?

Durante los últimos tres años ha habido un déficit hídrico que según los organismos meteorológicos se extenderá en el tiempo, lo que ha resultado en una disminución en los niveles de agua de los embalses que son utilizados por OSE para el suministro de agua potable después del proceso de tratamiento.

Como resultado de esta situación, OSE se ha visto obligado a buscar fuentes de agua en otros embalses y a aumentar los niveles permitidos de salinidad. Como resultado, el agua que se suministra a través de las tuberías en Montevideo y el área metropolitana puede tener un sabor salado.

Según explica el diario El Observador, esto se debe a que Montevideo y Canelones consumen unos 650 mil metros cúbicos de agua por día y en épocas normales el 100% del agua se abastece de la represa Paso Severino, un embalse que hay en el Río Santa Lucía chico.

Además, existen otras dos fuentes de suministro de agua en las que se basa el suministro de agua potable. Una de ellas es la unión del río Santa Lucía grande con el Santa Lucía chico en su desembocadura. La otra fuente es la transferencia de agua desde aguas abajo de la represa de Aguas Corrientes, que se encuentra en una sección del río Santa Lucía ubicada entre Aguas Corrientes y su desembocadura en el Río de la Plata.

Debido a la sequía, el volumen de agua en Paso Severino se ha reducido por debajo de su nivel habitual de metros cúbicos. Para alcanzar los 650 mil metros cúbicos necesarios, OSE está obteniendo 361 mil metros cúbicos de Paso Severino y 55 mil metros cúbicos del Santa Lucía Grande.

Los 234 mil metros cúbicos que faltan se están obteniendo de la represa de Aguas Corrientes, donde hay agua con mayor salinidad que en los otros embalses.

OSE ha incrementado la cantidad de agua obtenida de Aguas Corrientes, lo cual ha provocado un aumento en la salinidad del agua del grifo. Para asegurar el suministro de agua, la empresa ha tenido que aumentar los niveles permitidos de cloruro y sodio. Los límites anteriores eran de 200 mg/L para el sodio y 280 mg/L para el cloruro, pero ahora se permiten valores de hasta 400 mg/L de sodio y 700 mg/L de cloruro.

¿Qué significa agua potable y qué hizo el Gobierno para suministrarla?

Según un documento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), “agua utilizada, o destinada a ser utilizada, por los seres humanos para beber, cocinar, preparar alimentos, higiene personal o usos similares”.

Así las cosas, el Gobierno de Uruguay ahora está subsidiando el agua embotellada en la capital, Montevideo. Según detalla Bloomberg, las autoridades pidieron a las mujeres embarazadas y a las personas que padecen algunas enfermedades crónicas que eviten beber agua del grifo.

Medios estatales informaron que las ventas de agua embotellada se han triplicado en los últimos días. La empresa pública de agua OSE dice que tiene suficientes reservas de agua potable para abastecer a la capital hasta mayo y que las lluvias son la única solución a corto plazo.

Los cruces políticos por el agua

En conferencia de prensa, Lacalle Pou pidió que la oposición no haga “política menor” con la salinidad del agua. “No es un tema que haya tomado por sorpresa, es un tema que OSE venía monitoreando. La sequía es de las más grandes de las últimas décadas en nuestro país. Se fue monitoreando con el Ministerio de Salud Pública, que contactó a expertos en la materia inclusive antes de verter a la opinión pública los cuidados que tiene que tener”, amplió.

Según describió el diario uruguayo El País, Lacalle Pou se refirió a que en los últimos días se ha escuchado “lo que se podría haber hecho”, y afirmó que este el problema hídrico es de larga data. “En el año 2013 el gobierno anterior, en el otro, se dijo, y está en la pagina oficial del Estado, que se iba a hacer la obra de Casupá. Obviamente no se hizo. En el 2016 se dice que se va a ser un estudio para iniciar la obra, en la cual se iban a invertir US$100 millones. La obra no se hizo”, acusó.

En segundo término, el mandatario añadió: “Cuando se hizo la transición, el presidente (Tabaré) Vázquez me da dos carpetas. Una de esas tenía la obra de la supuesta o futura represa de Casupá. Se dijo que se dejó el financiamiento, no es cierto eso. Se dejó la posibilidad de que Uruguay se endeude con un organismo internacional de crédito, que era al CAF, para hacer la obra”, relató.

Además, Lacalle Pou anunció que el 6 de junio se abrirá la licitación para el Proyecto Arazatí, que, según afirmó, supondrá la mayor inversión en agua potable de los últimos 150 años.

La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse había dicho que el Gobierno recurrió a medidas tardías, en relación a los anuncios para garantizar la provisión de agua embotellada a sectores vulnerables.

Por los cruces no se limitan al enfrentamiento entre Gobierno y oposición, sino que dentro del Estado también hay miradas encontradas.