¿Qué son las acciones financieras?
Las acciones son instrumentos financieros que representan una porción del capital social de una empresa. Al comprar una acción, nos convertimos en propietarios de una pequeña parte de la compañía y, por lo tanto, en socios de la misma. En resumen, las acciones nos permiten participar en los beneficios y pérdidas de la empresa.
Cuando una empresa necesita obtener financiamiento, ya sea para su expansión o para mejorar su situación financiera, tiene para elegir diversas opciones. Por ejemplo, puede solicitar un préstamo a una entidad bancaria, emitir obligaciones negociables o librar pagarés. Asimismo, también puede optar por emitir acciones y ponerlas a la venta en el mercado.
¿Cómo adquirir acciones de una empresa?
Existen diferentes formas de adquirir acciones de una empresa, pero en este artículo nos centraremos en el aspecto bursátil de las acciones. Es decir, aquellas que se pueden comprar y vender en una bolsa de valores y conforman el instrumento de renta variable más popular.
Al comprar una acción en el mercado de valores, el inversor espera que la misma suba y de esa forma aumentar su patrimonio. Llevándolo a un escenario ideal, lo mejor que le puede pasar a un inversor al adquirir una acción es comprarla cuando está en el piso (es decir, un precio mínimo) y venderla cuando está en su techo (precio máximo). Claro está, esto no sucede siempre.
No obstante, para dar un ejemplo alentador: una persona que compró una acción de Mercado Libre en mayo de 2018 pagó alrededor de US$300. Transcurrido un lustro, en los primeros días de mayo de 2023, ese mismo papel superó los US$1.200. Es decir, esa persona en 5 años vio crecer el precio de ese papel más de un 300%. Sin embargo, permanentemente se ven ejemplos inversos, por lo que es importante ser precavidos e informarse antes de invertir en acciones.
Más allá de lo que se puede ganar cuando aumenta el precio de la acción, otra forma de obtener un beneficio es cobrando dividendos, pero no todas las empresas los reparten.
¿Qué tipos de acciones existen?
Existen innumerables formas de clasificar las acciones, que incluso varían de país a país. Una de las más habituales es separarlas según los derechos que otorgan a quienes las compran. Bajo esta denominación tenemos las acciones ordinarias y las acciones preferentes. En esta última categoría entran aquellas que otorgan ciertos tipos de derechos económicos especiales a los accionistas, por ejemplo, a la hora de cobrar dividendos.
Sin embargo, al hablar del aspecto bursátil, una de las formas más interesantes de categorizar a las acciones es según su aspecto cualitativo. En ese sentido, si se tiene como referencia el mercado de valores estadounidense, se pueden dividir en dos grandes grupos: acciones growth y acciones value.
- Acciones de crecimiento (growth): este tipo de acciones tienden a presentar niveles de riesgo más elevados, pero su rentabilidad potencial puede ser muy atractiva. Los valores de crecimiento exitosos tienen negocios que aprovechan la fuerte y creciente demanda de los clientes, especialmente con relación a las tendencias a largo plazo. Se suele colocar dentro de esta tipología a empresas tecnológicas, que reinvierten cada dólar que ingresa para seguir expandiéndose. Por ejemplo, Amazon, Mercado Libre, Google, entre otras.
- Acciones de valor (value): las acciones de valor se caracterizan por ser inversiones más conservadoras y estables. Se trata de acciones de empresas reconocidas y maduras que ya se han posicionado como líderes en su sector, lo que implica un menor margen de crecimiento. Sin embargo, estas empresas suelen tener modelos de negocio sólidos y probados, lo que las hace atractivas para los inversores que buscan cierta estabilidad en sus inversiones. Aunque el potencial de ganancias a corto plazo puede ser limitado, las acciones de valor pueden ofrecer rendimientos consistentes. Un ejemplo claro es Coca-Cola.
Las empresas incluidas en el grupo growth no suelen pagar dividendos, ya que reinvierten los ingresos. Lo contrario suele suceder con las acciones value.
¿Cómo comprar acciones?
Cada mercado de valores tiene su lógica, dependiendo del país. Sin embargo, suele ser necesario abrir una cuenta en un bróker (también llamados sociedades de bolsa o de corretajes), fondear esa cuenta y desde allí operar.
Hoy día, con el avance de las comunicaciones, el inversor no está atado a operar solo en su país, sino que también que puede hacerlo de manera global, siendo Estados Unidos el mercado al cual más personas de todo el mundo concurren. Y para hacerlo, basta solamente abrir una cuenta por Internet. Pero más allá del aspecto formal, es importante que el inversor se asesore antes de invertir en acciones.
A la hora de invertir en acciones, hay decenas de variables a las cuales prestar atención: los aspectos fundamentales de la empresa, su potencial y el contexto en el cual se desenvuelven. Por ejemplo, los precios de las acciones latinoamericanas suelen estar muy condicionados por la situación política.
