Las oportunidades comerciales que ofrece Guatemala a las empresas españolas

En la medida que las compañías españolas conozcan a Guatemala, el comercio bilateral fácilmente podría crecer, dice un ejecutivo del CaixaBank

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Bloomberg Línea — Guatemala ha emprendido acciones para atraer más inversión española, que en 2022 sumó US$ 28,1 millones, equivalente al 2,1% de los US$ 1.352,4 millones, según el Banguat.

Una muestra de 108 compañías españolas entrevistadas para el XV Informe de Inversión Española en Iberoamérica, desarrollado por IE University, Auxadi, LLYC e Iberia, junto con Casa de América, reveló que el 14% de ellas tiene presencia en Guatemala y esperan aumentar su inversión en el país este año.

La participación de las empresas españolas en Guatemala se refleja con unas 41 marcas establecidas: Telepizza, 100 Montaditos, Zara, Stradivarius, Pull&Bear, Bershka, Equivalenza, Tous y otras, según la Asociación Española de Franquiciadores (AEF).

Además, España es el quinto inversor en Guatemala y el primer europeo, y también es el exportador más destacado de Europa, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España.

Guatemala, una economía compleja

El presidente gua­te­mal­teco, Alejandro Giammattei, viajó a España en enero y animó a los empresarios a in­cre­mentar la in­ver­sión en su país, al tiempo que resaltó las opor­tu­ni­dades en los sec­tores co­mer­ciales e in­dus­triales.

Se espera que Guatemala, un país de 18 millones de habitantes, crezca el 3,3% este año, tras haber registrado una expansión de entre el 3,7% y el 4% en 2022, la mayor de la subregión tras Panamá, según los organismos regionales.

“Guatemala es un país macroeconómicamente súper riguroso; los déficits fiscales históricos nunca han excedido por lo general del 2%”, dijo Carlos Morales Roviralta, director de la oficina de representación del CaixaBank en Colombia.

El especialista español intervino en una conferencia organizada Cámara de Comercio de Valencia para hablar de las Oportunidades de Negocio en Guatemala.

Según Morales Roviralta, el país centroamericano “es una economía muy compleja, muy sofisticada y en muchos aspectos recuerda a la economía mexicana, evidentemente a una escala más pequeñita, pero con todo el desarrollo y la sofisticación”.

Comercio entre Guatemala y España

Las principales exportaciones de Guatemala a España son productos del mar (19%) y aceite de palma (61%), según registros del gobierno español.

En cuanto a las exportaciones españolas a Guatemala, los artículos se han ido diversificando y cada vez más se exportan productos de mayor valor agregado: artículos farmacéuticos, maquinaria, materiales plásticos, de confección y colorantes.

Respecto a las exportaciones agroalimentarias, en 2022 desde España hacia Guatemala hubo 10 tipos de productos que representaron casi el 67% del total.

Estos fueron: pescado congelado, aceite de oliva y sus fracciones, piensos para animales, vino y mosto de uva, otras preparaciones alimenticias, manzanas, peras y membrillos, cacao en polvo, otras legumbres y hortalizas, madera contrachapada y estratificada, tableros de madera.

Creemos que el mercado centroamericano es muy desconocido por la empresa española y el mercado guatemalteco también”, dijo Morales Roviralta.

“Seguramente, Guatemala, como país, es el que ofrece más oportunidades por ser una economía real y un mercado interno muy grande en su contexto regional y pensamos que a poco que las empresas españolas conocieran estos mercados y este país su actividad exportadora y importadora fácilmente podría crecer”, agregó.

En 2007, los miembros del Mercado Común Centroamericano firmaron el Acuerdo Marco que establece la Unión Aduanera Centroamericana, que entró en vigor en 2011.

Aunque la unión aduanera permite la libre circulación de bienes y personas, se excluyó de la unión un total de 38 productos, entre ellos el azúcar, el café y el combustible.

El Acuerdo de Asociación entre Centroamérica y UE, elaborado en 2010, fue firmado el 29 de junio de 2012 (se aplicó en Guatemala desde el 1 diciembre 2013) y estableció contingentes arancelarios de exportación y de importación que aplican a productos considerados sensibles para las partes.