Bloomberg — Según una encuesta de Bank of America Corp. (BAC), los inversores están más optimistas respecto a los bonos estadounidenses a largo plazo que en el punto álgido de la crisis financiera de 2008, al tiempo que apuestan a que las campañas de endurecimiento monetario a nivel global están llegando a su fin.
La exposición a instrumentos en dólares estadounidenses a largo plazo está en el segundo nivel más alto en 20 años, después del pánico inicial de marzo de 2020, según una encuesta a inversores de BofA. Forma parte de una “rotación de la asignación de activos de fin de ciclo” mundial hacia bonos más largos liderada por EE.UU., dijo la entidad.
“Los inversores creen que el ciclo mundial de tasas está cambiando”, dijeron los estrategas del banco, entre ellos Ralf Prusser y Meghan Swiber. “El hecho de que las posiciones largas en instrumentos a largo plazo en EE.UU. sean más pronunciadas que en 2008 sugiere que a los inversores les está resultando más fácil identificar valor en las coberturas de duración, incluso cuando las preocupaciones sistémicas son menos pronunciadas.”
Los bonos a largo plazo fueron populares en 2008 y marzo de 2020 cuando los recortes de tasas de la Fed y otros bancos centrales importantes desencadenaron un repunte.
Sin embargo, los bonos de larga duración han estado recientemente a la vanguardia de una caída histórica de la deuda, debido a la erosión de su valor a medida que los bancos centrales aumentaron las tasas de interés en medio de una ola de ajuste monetario. La Reserva Federal elevó las tasas en un cuarto de punto porcentual en la reunión realizada a principios de este mes, lo que llevó los costos de la deuda de EE.UU. por encima del 5%, desde cerca del 0% a principios de 2022.
Sin embargo, el presidente de la Fed, Jerome Powell, insinuó que el aumento más reciente de la tasa de interés del banco central de EE.UU. podría ser el último. Los mercados monetarios no están descontando más aumentos por parte de la Fed y se prevén recortes de tres cuartos de punto para fines de año.
Los inversionistas también favorecen los bonos del Tesoro a más largo plazo como cobertura ante una prolongación de las negociaciones sobre el limite de deuda de EE.UU., mostró la encuesta. No se espera que la imposibilidad de llegar a una resolución oportuna tenga un impacto importante en la política monetaria de la Fed, encontró BofA.
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