Bloomberg Línea — El presidente salvadoreño Nayib Bukele informó en las últimas horas que el país registró 365 días sin homicidios, no consecutivos, en los casi cuatro años de su gobierno.
Un video con producción y edición compartido en redes sociales por el mandatario señala que este “es un logro sin precedentes” en la historia de la nación centroamericana, pero “no ha sido fácil y menos en El Salvador, el país que antes era el más violento del mundo”.
Según el gobierno, solo en 2015, las pandillas asesinaron a 6.665 personas y en los diez años antes de la actual administración (2009 a 2019) solo hubo un día sin homicidios.
Las autoridades aseguran que con el Plan de Control Territorial las cifras de violencia disminuyeron drásticamente “y estas se redujeron aún más cuando iniciamos la Guerra contra las Pandillas y el régimen de excepción”, vigente desde marzo del año pasado.
“Durante años, tener decenas de homicidios cada día era algo normal, ahora es raro tener tan solo un homicidio”, según el video, el cual concluye diciendo que el país es “indiscutiblemente” el más seguro de Latinoamérica.
Reacciones de la oposición
Para la diputada del FMLN, Anabel Belloso, “el manejo de la información pública, y en este caso de las estadísticas en seguridad, desde el primer día de este gobierno ha sido manipulado a conveniencia, según los intereses del gobierno de generar una percepción que muchas veces dista de la realidad”.
La legisladora cuestionó también que la respuesta del gobierno en torno a los homicidios “al decir que no existe, es algo que es falso, en el sentido de que se han conocido casos de muertes y asesinatos, incluso no podemos dejar de mencionar los muertos bajo custodia del Estado dentro de los centros penales, también pareciera que no son vidas, porque el Estado no los registra o al menos no lo dice públicamente”.
La diputada de Vamos, Claudia Ortiz, coincidió en que “si bien puede haber disminuido la cifra de homicidios, pero también surge un nuevo fenómeno preocupante, que es las muertes dentro de los centros penales, que también hay un subregistro”.
Por su lado, el diputado de Nuestro Tiempo, Johnny Wright Sol, consideró que la tasa de homicidios, “ni ahora ni antes, nunca fue ni la única ni el mejor indicador para medir la incidencia de violencia en nuestro país”.
Según el legislador, “me parece que seguimos siendo un país muy violento y aunque se puede reconocer que la criminalidad que originaron grupos pandilleriles, ha sido reducida drásticamente. No sabemos qué tan sostenible es esto a futuro”.