Bloomberg — El presidente de EE.UU., Joe Biden, y el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, aplazaron su reunión sobre el techo de la deuda, prevista para el viernes, mientras sus ayudantes continúan las negociaciones para evitar un catastrófico impago de EE.UU.
El aplazamiento indica que las conversaciones a nivel de personal sobre la reforma de los permisos energéticos y el gasto público han dado sus frutos, según personas familiarizadas con las conversaciones. Biden y McCarthy tienen previsto reunirse con los líderes del Congreso la semana que viene, dijo el portavoz, aunque ninguna de las partes especificó una fecha.
McCarthy dijo a los periodistas en el Capitolio que los líderes acordaron que sería “más productivo” para el personal para continuar con sus discusiones. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, dijo asimismo que creía que las conversaciones “avanzan”.
Louisa Terrell, enlace de la Casa Blanca con el Congreso, se reunió a puerta cerrada con Dan Meyer, jefe de gabinete de McCarthy, y otros asesores durante más de dos horas el jueves por la tarde.
Pero incluso cuando ambas partes se jactaban de los progresos realizados en las conversaciones privadas, McCarthy -que debe apaciguar a los conservadores que exigen profundos recortes presupuestarios- criticó duramente a los demócratas.
“El presidente Biden y el senador Schumer están atascados en el ‘no’. No tienen ningún plan, ninguna propuesta de ahorro ni ninguna pista”, dijo McCarthy a los periodistas al conocerse la noticia del retraso de la reunión. “Aparentemente, el presidente Biden no quiere negociar. Quiere un impago”.
El Departamento del Tesoro ha advertido de que EE.UU. podría incurrir en impago tan pronto como el 1 de junio si los legisladores son incapaces de llegar a un acuerdo para elevar el techo de la deuda. Esto repercutiría en toda la economía, han advertido los economistas, que prevén un aumento del coste del crédito y del desempleo.
Los rendimientos de las letras que vencen a principios de junio no variaron tras el anuncio, que se produjo después del cierre de los mercados de renta variable en Estados Unidos. Los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años tampoco variaron mucho.
Tras la reunión del 9 de mayo entre Biden, McCarthy y otros líderes del Congreso, ambas partes han mantenido conversaciones sobre el gasto público. Un acuerdo sobre el gasto podría allanar el camino hacia un acuerdo para elevar el límite de endeudamiento de Estados Unidos.
Las discusiones sobre el gasto también se centran en recuperar los fondos de Covid-19 no gastados y limitar el gasto en el próximo año fiscal federal que comienza el 1 de octubre, dijo el representante Garret Graves, republicano de Luisiana. La Casa Blanca quiere un acuerdo de límites a corto plazo, mientras que los republicanos quieren limitar el gasto discrecional durante 10 años, añadió.
Graves, uno de los principales asesores de McCarthy en las negociaciones, dijo que las probabilidades de que el acuerdo incluya una revisión de los permisos para proyectos energéticos son “superiores al 50%”.
--Con la colaboración de Steven T. Dennis.