¿Qué son los bienes de consumo?
Los bienes de consumo son productos o servicios creados para satisfacer las necesidades del consumidor. Estos productos son para uso personal, lo que significa que están listos para ser utilizados directamente por una persona para cuestiones como el mantenimiento del hogar, la higiene y el entretenimiento. Son diferentes de los productos industriales, que son materiales y servicios utilizados para operar un negocio.
Todos los bienes de consumo tienen un precio determinado por los costos de su producción, distribución, comercialización y promoción, de modo que todos los sectores involucrados en la satisfacción de la necesidad puntual del cliente reciben su porción del pago estipulado.
¿Qué tipos de bienes de consumo hay?
Existen diferentes tipos de bienes de consumo que se pueden clasificar en función de distintas características, tales como su durabilidad, su precio o su frecuencia de compra. Algunas de las categorías más comunes son:
Bienes de consumo duradero: aquellos que tienen una vida útil relativamente larga y se utilizan repetidamente, como electrodomésticos, vehículos o muebles.
Bienes de consumo no duradero: aquellos que se consumen rápidamente y no duran mucho tiempo, como alimentos, productos de limpieza o cosméticos.
Bienes de consumo básicos: aquellos que son esenciales para la vida diaria, como alimentos, medicamentos, ropa y vivienda.
Bienes de consumo de lujo: aquellos que no son esenciales y se compran para satisfacer deseos, como joyas, relojes de alta gama o coches de lujo.
Bienes de consumo de conveniencia: aquellos que se compran frecuentemente, sin mucha planificación previa, como snacks, bebidas y artículos de cuidado personal.
Bienes de consumo de especialidad: aquellos que tienen una finalidad específica y se compran con menos frecuencia, como herramientas, instrumentos musicales o equipos deportivos.
Bienes de consumo no buscados: aquellos que el consumidor no desea comprar y solo lo hace bajo necesidad o urgencia, como seguros o servicios funerarios.
Es importante destacar que esta clasificación puede variar en función del contexto y las necesidades del consumidor.