Bloomberg Línea — En 1973, se desarrolló un programa de computadora en el MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) para modelar la sustentabilidad global. En cambio, predijo que para 2040 la civilización terminaría.
La predicción fue hecha por el programa World One, llamado entonces como “supercomputadora”, que fue creado con la dirección de Jay Forrester, conocido como el pionero de la ingeniería informática del MIT, así como un gran científico de sistemas, dijo el portal History of Yesterday.
Décadas después, estas predicciones siguen generando interés y en los últimos días han vuelto a viralizarse en redes sociales.
El algoritmo de hace 50 años indicó que en 2020 la humanidad experimentaría una baja en su calidad y expectativa de vida, lo que coincidió con la llegada de la pandemia de Covid-19.
Por otra parte, el informe sostiene que la humanidad llegará a su fin en la etapa entre 2040 y 2050 debido a varios eventos “provocados por el hombre”.
Según las gráficas de la supercomputadora, las líneas de población, calidad de vida y recursos naturales iban a empezar a descender lentamente durante la transición del siglo XX al XXI, siendo el inicio del fin.
“Si no hacemos nada al respecto, la calidad de vida se reduce a cero. La contaminación se vuelve tan grave que comenzará a matar a la gente, lo que a su vez hará que la población disminuya hasta niveles más bajos que en 1900″, advirtieron los especialistas del MIT en su investigación de aquella época.
¿Cómo funcionó World One?
World One, el programa de computadora, veía el mundo como un sistema. El informe lo llamó “una visita guiada electrónica de nuestro comportamiento desde 1900 y a dónde nos llevará ese comportamiento”.
El programa produjo gráficos que mostraban lo que le sucedería al planeta décadas en el futuro.
Trazó estadísticas y pronósticos para variables tales como la población, la calidad de vida, el suministro de recursos naturales, la contaminación y más. Siguiendo las líneas de tendencia, se podía ver dónde tendrían lugar las crisis.
Respirar aire contaminado
Como una medida para evitar una catástrofe, el think tank Club de Roma predijo en aquellos años que algunas naciones como Estados Unidos tendrían que reducir su apetito por engullir los recursos del mundo.
Los criterios se desprendían del informe Los límites del crecimiento (en inglés The Limits to Growth), que el Club de Roma encargó al MIT para publicar en 1972, poco antes de la primera crisis del petróleo.
La autora principal del informe, en el que colaboraron 17 profesionales, fue Donella Meadows, biofísica y científica ambiental, especializada en dinámica de sistemas.
En el informe se esperaba que en el mundo futuro, el prestigio proviniera del “bajo consumo”, un hecho que hasta ahora no se ha materializado. Actualmente, nueve de cada diez personas en todo el mundo respiran aire que tiene altos niveles de contaminación, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La agencia estima que 7 millones de muertes cada año pueden atribuirse a la contaminación.