Bloomberg — El informe de inflación de EE.UU. publicado este miércoles mostró que el índice interanual fue de un 4,9%, lo que supone la primera lectura por debajo del 5% en dos años. Además, el índice de precios al consumo subyacente, que excluye los alimentos y la energía, también se había enfriado ligeramente.
El informe mostró un menor aumento de algunos costos de servicios clave, con un descenso de las tarifas aéreas y los costes hoteleros. Estos signos de moderación de las presiones sobre los precios en abril podrían dar a los responsables de la Reserva Federal margen para pausar su agresiva campaña de endurecimiento el mes que viene.
Sin embargo, la inflación sigue siendo demasiado elevada para que los funcionarios se planteen recortar. Gregory Daco, Economista Jefe de EY, señaló que los detalles subyacentes del informe apuntan en su mayoría hacia una mayor probabilidad de pausa.
Los mercados siguen esperando que el banco central estadounidense recorte sus tasas a finales de año, en medio de temores a que el endurecimiento del crédito tras una serie de colapsos bancarios provoque una marcada desaceleración económica. Pero los datos del miércoles sugieren que los funcionarios aún están lejos de declarar la victoria sobre la inflación.
“Si bien el informe del IPC de abril no es precisamente tranquilizador, tampoco llevará a los responsables de la Reserva Federal a anunciar una nueva subida de tasas en junio, ya que prevén que el impacto desinflacionista total del endurecimiento de las condiciones crediticias aún no se ha manifestado”, declaró Anna Wong, economista jefe de Bloomberg Economics para Estados Unidos. “Sin embargo, el lento avance en la reducción de la inflación subyacente pone de relieve lo improbable que es que la Fed recorte este año”.
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