Bolivia atraviesa desde febrero un fuerte estrés financiero, debido a la zozobra que generó en el mercado la brutal caída de reservas del Banco Central, que no se comunican desde ese mes (se ubicaban en US$3.500 millones). En ese contexto, el Gobierno confía en que con la sanción de la Ley del Oro, el problema se resolverá en los próximos días.
El portavoz presidencial Jorge Richter reconoció en una rueda de prensa que la “iliquidez de dólares” es uno de los “temas inmediatos a a resolver”, pero afirmó que “en los días que vienen” las autoridades eperan que se pueda tener divisa estadounidense a cambio de oro“.
Promulgada el 5 de mayo, la Ley 1503 autoriza al Banco Central de Bolivia (BCB) a comprar oro del mercado interno para el fortalecimiento de las reservas internacionales y efectuar operaciones financieras con las reservas en oro en los mercados internacionales.
Según la norma, el ente emisor deberá mantener un mínimo de 22 toneladas de reservas de oro de las reservas internacionales.
Según explicó la Agencia Boliviana de Información, el país cuenta con 43,05 toneladas de oro, de las que 42,51 toneladas (98,7%) se encuentran depositadas en entidades financieras internacionales de alta calidad crediticia.
En función a las condiciones de mercado y liquidez de divisas de las reservas internacionales, el Banco Central tomará las acciones necesarias para la reposición de las reservas en oro.
De manera cuatrimestral, deberá informar sobre las operaciones a la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Baja el riesgo país
Durante este año, los bonos bolivianos se derrumbaron debido a los temores por la falta de reservas y el riesgo país pasó de cerrar el 2022 en 567 puntos a tocar máximos en torno a los 1.900 puntos. Sin embargo, a partir de que empezó a tramitarse la Ley del Oro el indicador empezó a mejorar y con la sanción definitiva siguió bajando, para ubicarse al cierre del 8 de mayo en 1.370 puntos.
El bono boliviano a 2028, que había tocado un mínimo de US$46,86 cotiza actualmente cerca de los US$60.