Bloomberg — El presidente Luiz Inacio Lula da Silva nominará a Gabriel Galípolo a la junta de directores del Banco Central de Brasil (BCB), informó el ministro de Finanzas Fernando Haddad a los medios este lunes (8), con lo cual se detonó una liquidación de activos locales.
La nominación de Galípolo, secretario ejecutivo de Hacienda, para fungir como director de Política Monetaria, colocará a un aliado en la junta, en tanto el gobierno de izquierda continúa criticando al Banco Central por su decisión de mantener altas tasas de interés. Lula también nominará a Ailton Aquino dos Santos, un funcionario de carrera en el BCB, para ser director de Supervisión, con lo cual se ocupará otra vacante en la junta.
Galípolo, cuyo nombramiento requiere aprobación del Senado, es visto entre los aliados de Lula como un potencial reemplazo del actual jefe del BCB, Roberto Campos Neto, al fin de su gestión en diciembre de 2024. En tanto, Dario Durigan será el relevo de Galípolo como viceministro de Hacienda.
Desde que asumió el poder en enero, Lula ha criticado al Banco Central por mantener la tasa principal de Brasil en un techo récord de 13,75%, bajo el argumento de que ha fracasado el combate a la inflación y ha provocado desempleo. Campos Neto fue nominado por el expresidente Jair Bolsonaro, uno de los mayores rivales de Lula. Un personaje muy conocido en los mercados financieros, y de hecho alguna vez trader, Campos Neto se ha comprometido a permanecer en su puesto hasta el fin de su gestión.
Ante las escasas posibilidades de convencer al Congreso para que respalde la destitución de Campos Neto, los dos puestos de la junta son las primeras oportunidades que Lula tiene para elegir funcionarios con una opinión directa sobre política monetaria. Dos asientos adicionales se abrirán en diciembre.
Galípolo y Dos Santos cumplirían un periodo de cuatro años si su nombramiento es aprobado por el Comité de Asuntos Económicos del Senado. El comité se alista para considerar las nominaciones “con urgencia”, dijo el presidente de este organismo, Vanderlin Cardoso, previo al anuncio.
La ley de autonomía del BCB establece que ningún miembro de la junta puede ser removido en funciones a menos que los senadores lo autoricen, y esto sólo en circunstancias extremas.
Los responsables de diseñar las políticas liderados por Campos Neto no han dado indicios de que es inminente un recorte a las tasas, limitándose a decir que “paciencia” y “perseverancia” son necesarias antes de un ciclo de flexibilización. La entidad se encuentra combatiendo expectativas de que los precios al consumidor rebasarán sus metas inclusive hasta todo 2025.
La inflación anualizada de Brasil ha cedido en meses recientes, regresando al margen de tolerancia del banco central de 4,16% a principios de abril. De cualquier manera, las medidas fundamentales que excluyen los productos más volátiles, como alimentos y energía, se siguen acelerando.
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