Bloomberg — Los empleos a distancia siguen siendo abundantes, pero hoy en día hay que saber dónde buscar.
La ciudad más proclive al trabajo a distancia no es San Francisco o San José (California), sino Bloomfield (Connecticut), sede de la aseguradora Cigna Group, donde casi la mitad de las ofertas de empleo ofrecen cierta libertad para trabajar desde casa. Le siguen Augusta, capital de Maine, y Dover (Delaware), según un equipo de investigadores que analizó el porcentaje de ofertas de empleo que permiten específicamente trabajar desde casa al menos un día a la semana. El top ten no se limita a las ciudades del noreste; también figuran Lansing (Michigan) y Helena (Montana).
Quienes busquen trabajo a distancia deben evitar Burleson (Texas), Olive Branch (Mississippi) y Mount Juliet (Tennessee).
En un momento en el que muchas empresas ralentizan la contratación, llevan a cabo despidos y se vuelven más estrictas con las políticas de regreso a la oficina, existe la preocupación de que los puestos de trabajo a distancia sean cada vez más escasos.
Los datos, elaborados por académicos como Nicholas Bloom, economista de la Universidad de Stanford, muestran que el porcentaje de ofertas de empleo que ofrecen al menos algún tipo de trabajo a distancia disminuyó en muchas ciudades de EE.UU. en marzo, el último mes analizado. En Phoenix, por ejemplo, los empleos a distancia representaron el 15% de todas las vacantes en marzo, frente al 18% de los últimos cuatro meses, mientras que en San Diego, el porcentaje descendió del 15,4% al 13,5%.
El trabajo a distancia también podría perder popularidad en Bloomfield. El consejero delegado de Cigna, David Cordani, declaró que la empresa pasará a partir de septiembre a tener “más compañeros que trabajen la mayor parte del tiempo en una de nuestras sedes”, según un memorándum de empleados de marzo, en el que se afirmaba que el 90% de la plantilla de 70.000 personas de Cigna ha estado trabajando a distancia todo o casi todo el tiempo. Cigna tiene varios miles de empleados en Connecticut, según una portavoz.
“En última instancia, nuestro objetivo es un modelo de plantilla en el que los que trabajan en un centro estén en general más en línea con los niveles anteriores a la pandemia”, decía Cordani en la nota. “La innovación y la lluvia de ideas son más eficaces en persona”.
Estos sentimientos podrían crear un conflicto con los empleados que prefieren más flexibilidad. Una encuesta reciente de ZipRecruiter, realizada a más de 2.000 estudiantes universitarios de último curso, reveló que el 44% quería un sistema de trabajo híbrido, el 33% prefería trabajar a distancia y sólo el 23% quería trabajar in situ todos los días.
Peter J. Lambert, estudiante de doctorado de la London School of Economics que colaboró en la recopilación de los datos, advirtió que no había que dar demasiada importancia a las fluctuaciones a corto plazo en las ofertas de empleo, pero otros estudios de Bloom y otras fuentes apuntan a que los planes de trabajo híbridos -en lugar de totalmente a distancia o a tiempo completo en una oficina- se están convirtiendo en el modelo preferido de las grandes empresas de cuello blanco. Entre los planes híbridos, la norma es trabajar dos o tres días en la oficina, aunque algunas grandes empresas, como Walt Disney Co., han pedido a sus empleados que vuelvan cuatro días a la semana.