Bloomberg — Los lazos de Warren Buffett con Bill Gates, cuya labor benéfica ha suscitado críticas, están poniendo en peligro a los inversores de Berkshire Hathaway Inc., según un grupo de accionistas activistas que intentan destituirle como presidente del consejo de administración en la junta anual de accionistas de la empresa que se celebra el sábado.
Se trata de una rara reprimenda pública a Buffett y a la empresa de la que es sinónimo. Se produce en un momento en el que ya se enfrenta a cuestiones sobre la estructura corporativa, justo cuando la planificación de la sucesión de Buffett, de 92 años, se hace cada vez más apremiante. El legendario selector de acciones sólo conservaría su puesto de consejero delegado, según la propuesta sometida a votación de los accionistas en Omaha, Nebraska por el Centro Nacional Jurídico y Político, organización conservadora con sede en el norte de Virginia.
El grupo cita el prolongado apoyo financiero de Buffett a la Fundación Bill y Melinda Gates, una de las mayores organizaciones benéficas del mundo centrada en la salud, la educación y la igualdad de género que, según los críticos, tiene demasiado poder y no rinde cuentas. También señala la asociación de Bill Gates con Jeffrey Epstein, el financiero y traficante sexual caído en desgracia.
Dado que Buffett está tan estrechamente identificado con Berkshire, su apoyo a cuestiones polarizantes puede alejar potencialmente a clientes, inversores o socios con puntos de vista diferentes, argumenta.
“Quiere mantenerse alejado de la política”, dijo Peter Flaherty, presidente del centro, “pero participa en política e intenta jugar a ambos lados de la valla”.
Un portavoz de Berkshire no respondió a una solicitud de comentarios. En un comunicado, la empresa señaló que Buffett tiene un 31,5% de los votos y se opone a la propuesta de dividir sus funciones.
“El consejo cree que mientras el Sr. Buffett sea el director general de Berkshire, debe continuar como presidente del consejo y como director general de Berkshire”, decía. “Sin embargo, como ha declarado en numerosas ocasiones el Sr. Buffett en el pasado, una vez que el Sr. Buffett deje de ser el CEO de Berkshire, un director no directivo debería ser nombrado presidente del consejo”.
El año pasado, la empresa se enfrentó a una pregunta similar de la misma organización que obtuvo el apoyo de casi el 11% de los accionistas, incluida la mayor pensión de EE.UU., el Sistema de Jubilación de los Empleados Públicos de California. Pero aquella propuesta no argumentaba que los accionistas debieran destituir a Buffett como presidente por sus vínculos con Gates y otras actividades políticas.
Calpers y otros inversores han estado presionando a las empresas estadounidenses para que separen los cargos de presidente y consejero delegado, afirmando que las estructuras de gobierno se debilitan cuando la misma persona desempeña ambas funciones.
“Creemos que Berkshire Hathaway estaría mejor servida si el Sr. Buffett se centrara en su labor únicamente como consejero delegado, y así lo hemos dicho muchas veces en el pasado”, declaró en un comunicado Calpers, que se abstiene en la propuesta del grupo. “Y como los dirigentes de la empresa han dejado claro que ellos también esperan que las funciones de CEO y presidente del consejo estén separadas en el futuro, ahora nos centramos en otras cuestiones importantes para los accionistas.”
En la junta de accionistas del año pasado, Buffett dijo que hablar de temas puede enfadar a más gente de la que agrada y perjudicar a la empresa.
“Decididamente me he echado atrás”, dijo a los accionistas. “No quiero decir nada que se atribuya, básicamente a Berkshire, y que alguien cargue con las consecuencias de lo que hablo”.
En 2021, Buffett renunció a su cargo de administrador de la fundación después de que Bill Gates y Melinda Gates, los únicos otros miembros del consejo, anunciaran que se divorciaban. Buffett dijo en un comunicado que había sido un fideicomisario inactivo y que ya había renunciado a puestos de director en consejos de empresas distintas de Berkshire.
Tener ahora un presidente del consejo independiente prepararía mejor a Berkshire cuando cambie de liderazgo, dijo Flaherty. Las cuestiones de sucesión se han cernido durante mucho tiempo sobre Berkshire, dado que la empresa está dirigida por dos nonagenarios: Charlie Munger, socio de Buffett desde hace muchos años y vicepresidente de Berkshire, tiene 99 años.
Buffett ha trazado un plan para que uno de sus hijos, Howard Buffett, de 68 años, ocupe el cargo de presidente no ejecutivo de Berkshire cuando él abandone la empresa, mientras que Greg Abel, de 60 años, un antiguo adjunto que anteriormente dirigió el extenso negocio energético de Berkshire, asumirá el cargo de CEO.
Con la asistencia de Sophie Alexander y Eliyahu Kamisher.
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