Bloomberg — La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, acortó su viaje a Japón, que tendrá lugar en los próximos días, debido al inminente enfrentamiento sobre el límite de la deuda estadounidense.
Los planes de viaje de Yellen se comprimieron para garantizar que pueda seguir participando en los esfuerzos en curso en Washington para abordar la cuestión, dijo el viernes un alto funcionario del Tesoro en una conferencia telefónica con periodistas antes de la reunión del Grupo de los Siete de la próxima semana en Niigata, Japón.
Está previsto que el presidente Joe Biden se reúna con el presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y otros líderes del Congreso el martes, el día de la salida de Yellen. Un portavoz del Tesoro no respondió inmediatamente cuando se le preguntó si Yellen asistiría a esa sesión.
Biden y los republicanos están enfrentados por el límite de la deuda. Los republicanos quieren promesas de futuros recortes del gasto antes de aprobar un límite más alto, mientras que Biden ha insistido en un aumento “limpio”, manteniendo separadas las conversaciones sobre el presupuesto.
El gobierno federal alcanzó el límite legal de endeudamiento en enero y, desde entonces, el Tesoro ha estado utilizando medidas contables especiales para disponer de efectivo. Estas medidas podrían agotarse tan pronto como el 1 de junio, según declaró Yellen al Congreso a principios de esta semana.
Agenda del G-7
El funcionario del Tesoro dijo que Yellen tiene previsto seguir en contacto con sus colegas de la administración en Washington sobre el límite de deuda durante su viaje a Japón.
En el G-7, Yellen mantendrá reuniones bilaterales con varios homólogos, incluidos los responsables de finanzas de Japón y el Reino Unido, dijo el funcionario.
Entre sus prioridades durante su estancia en Niigata, Yellen espera debatir con sus aliados formas de intensificar los esfuerzos para acabar con los intentos de eludir las sanciones contra Rusia, dijo el funcionario.
La Unión Europea ya está debatiendo sus propias medidas potenciales contra terceros países que considera que no están haciendo lo suficiente para impedir que Rusia eluda las sanciones.
La jefa del Tesoro estadounidense también continuará impulsando su defensa de la “deslocalización amiga” (la idea de que Estados Unidos y sus aliados deben remodelar las cadenas de suministro para reducir la dependencia de China en bienes y materiales críticos), según el funcionario.
Es probable que Yellen dedique tiempo durante el viaje a explicar la postura de la administración Biden respecto a China. Recientemente pronunció un discurso en Washington en el que afirmaba que Estados Unidos no pretendía perturbar la mayor parte del comercio entre EE.UU. y China, ni frenar el crecimiento económico de China, aunque procediera a la deslocalización amistosa y restringiera el acceso a tecnologías de vanguardia por motivos de seguridad nacional.
Se ha interpretado que ese discurso iba dirigido no sólo a Pekín, sino también a los aliados a quienes preocupaba que las crecientes tensiones entre EE.UU. y China pudieran acabar dividiendo el mundo en bloques comerciales rivales.
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