Caracas — Avanzar en un acuerdo social fue una de las prioridades del último encuentro de la mesa de negociación en México transmitido a los medios en noviembre. La firma entre el oficialismo y la oposición venezolana contemplaba la creación de un fondo de US$3.200 millones de los activos recuperados, que sería manejado por las Naciones Unidas. Seis meses después, el desembolso no ha sido efectuado.
La administración de Nicolás Maduro ha sujetado su participación en el diálogo con representantes de la Plataforma Unitaria a la liberación del empresario Álex Saab, acusado en Estados Unidos de lavado de dinero, el levantamiento de sanciones económicas y la liberación del dinero acordado para proyectos de educación, salud y otras áreas sociales en el país.
Se tenía previsto que tras el acuerdo social, ambas delegaciones se reunirían nuevamente en una semana para avanzar en la negociación política que constituye un cronograma de elecciones libres y transparentes, lo que no fue concretado. El sector oficialista, representado por el presidente de la Asamblea Nacional electa en 2020, Jorge Rodríguez, se rehusó a retomar la mesa hasta tanto no se cumpliera al menos la condición de desbloquear los fondos.
“Una vez que depositen, vamos a México otra vez, requisito sine qua non. Si no hay cumplimiento del acuerdo de México, olvídense de ese camino, no hay forma”, ha reiterado Maduro en diferentes alocuciones, una de laas más recientes previa a la cumbre internacional sobre Venezuela organizada por Gustavo Petro en Bogotá, con la que se había levantado expectativas para un pronunciamiento significativo por parte de las autoridades estadounidenses en flexibilización de sanciones y otros acuerdos.
La liberación de los fondos, más allá de una decisión política, es atribuida según una fuente familiarizada, a complicaciones en la creación de la cuenta para el depósito, que de efectuarse en territorio estadounidense no contaría con la garantía de las autoridades para no ser bloqueada por tribunales que mantienen en juicio casos venezolanos.
La fuente que prefirió no ser identificada dijo que tampoco existía la posibilidad de crear el fondo con el respaldo de una entidad bancaria en Europa, donde además se encuentra parte del monto acordado, por falta de disposición de los involucrados.
Ningún representante de las delegaciones participantes respondió a los comentarios solicitados por Bloomberg Línea sobre este punto en particular, y solo uno de ellos destacó que la falta de avance en el acuerdo se trataba más bien de un proceso instrumental sobre el manejo de fondos y conformación legal de la instancia, que constituye un largo período por la complejidad.
La vocería de Naciones Unidas en el país no contestó tampoco la solicitud hecha por BBL.
Para el desembolso de los US$3.200 millones distribuidos entre Estados Unidos, Portugal, Grecia e Inglaterra; al Departamento del Tesoro de EE.UU., a través de su Oficina de Control de Activos Extranjeros (Ofac, por sus siglas en inglés), le corresponderá emitir como segundo paso una respectiva licencia que permita la liberación del dinero.
El regreso a las negociaciones en México, que cuenta con la mediación de Noruega, se mantiene mientras tanto en una encrucijada entre las condiciones de la administración de Joe Biden para levantar sanciones y la decisión de Maduro de esperar por ello.