Bloomberg — La fortuna del activista empresarial Carl Icahn se desplomó más de US$10.000 millones el martes, después de que el vendedor en corto Hindenburg Research le acusara de utilizar una estructura económica “tipo ponzi” en su sociedad de inversión.
Icahn Enterprises L.P., su sociedad limitada cotizada en bolsa que opera como holding, cayó un 20% -la mayor caída registrada-, borrando US$3.100 millones de su fortuna. Hindenburg también detalló el préstamo de margen del inversor garantizado por su participación en la empresa, que anteriormente no se contabilizaba en el Índice Bloomberg de Multimillonarios. Eso le restó otros US$7.300 millones al cálculo de su patrimonio neto.
En total, la fortuna de Icahn se redujo en un 41%, una cifra sin precedentes, hasta los US$14.600 millones, según el índice de riqueza, con lo que pasó de ser la 58ª persona más rica del mundo a la 119ª.
Icahn, de 87 años, es el último multimillonario en ser objetivo de Hindenburg este año, después de que el vendedor en corto con sede en Nueva York fuera a por el indio Gautam Adani y Jack Dorsey, de Block Inc. Posee más del 85% de las participaciones de Icahn Enterprises a través de varias entidades, lo que constituye la mayor parte de su fortuna.
Hindenburg dijo que la empresa, con inversiones en fondos gestionados por Icahn y participaciones de control en empresas de los sectores de la energía, la automoción, la alimentación y otros, estaba excesivamente apalancada y cotizaba con una prima extrema respecto a su valor neto de los activos. Hindenburg también cuestionó la forma en que la empresa valoraba algunas de sus inversiones.
En un comunicado, Icahn calificó el informe de “interesado” y “destinado únicamente a generar beneficios en la posición corta de Hindenburg”.
Icahn ha aumentado su participación en Icahn Enterprises tomando dividendos en forma de unidades adicionales. Antes de la caída del martes, su participación valía 15.700 millones de dólares, frente a los US$8.400 millones de 2017, incluso cuando el valor de sus acciones bajó un 4,9%.
Otros tenedores de unidades recibieron sus dividendos en efectivo, lo que hizo que la compañía fuera atractiva para los inversores minoristas, dijo Hindenburg. Eso solo fue posible debido a la decisión de Icahn de tomar su pago en unidades, ya que la compañía operaba constantemente con flujos de efectivo negativos, dijo el vendedor en corto.
Icahn comenzó a informar de un préstamo de margen colatralizado por su participación en la empresa a partir de 2021, en un momento en que tenía alrededor del 65% de sus acciones pignoradas. Aumentó la cifra el año pasado, y en febrero tenía más de 181 millones de acciones por valor de US$9.200 millones respaldando el préstamo, según el informe anual de 2022 de la compañía.
Los préstamos de margen implican un préstamo garantizado por el valor de las acciones subyacentes. Si el valor de las acciones disminuye, los prestamistas pueden solicitar garantías adicionales o la devolución del préstamo, y tienen la capacidad de embargar y vender las acciones si el prestatario no lo hace.
Hindenburg criticó a Icahn por no revelar cuánto había pedido prestado, el tipo de interés o el ratio de mantenimiento préstamo-valor asociado al préstamo de margen.
En su informe anual, Icahn Enterprises dijo: “El Sr. Icahn ha informado de que él y sus afiliados tienen suficientes activos adicionales para satisfacer cualquier obligación en virtud de estos préstamos sin recurrir a las unidades depositarias, que no tiene necesidad ni intención de permitir la ejecución de dicha garantía, y que está al día en todos los pagos de capital e intereses con respecto a los préstamos.”
El segundo mayor activo de Icahn es su participación en sus fondos de inversión, que utiliza para hacer apuestas activistas. Icahn Enterprises, Carl Icahn y su hijo Brett son los únicos inversores en los fondos.
A finales del año pasado, Icahn tenía invertidos US$4.900 millones. Hindenburg calculó que el fondo podría perder alrededor de un 17% este año, basándose en una estimación del rendimiento de sus posiciones largas y cortas.
Los ataques de Hindenburg a las empresas de Adani y Dorsey provocaron caídas en sus fortunas este año de 58.000 y 500 millones de dólares, respectivamente.
--Con ayuda de Jack Witzig.