Caracas — Luego de haber esquivado un aumento salarial real a propósito del 1ero de mayo, Día del Trabajador, la administración de Nicolás Maduro que se afinca en los bonos sociales como complementos del ingreso de los trabajadores, ha descartado un anuncio relacionado con el incremento del sueldo base en los próximos días.
El ministro del Trabajo, Francisco Torrealba dijo que el gobierno venezolano no contemplaba nuevos decretos en ese tema, aunque se mantendrían reuniones para idear estrategias que permitieran avanzar en una metodología para establecer el monto del ingreso mínimo en el país.
“El diálogo social que hemos desarrollado con la participación de empleadores y trabajadores, no es para fijar el salario mínimo. Ha habido mucha estridencia. Es para establecer la metodología”, acotó Torrelba en entrevista radial, haciendo referencia a las mesas técnicas instaladas con la observación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Indicó que fue atendida la petición hecha por la Central Bolivariana de Trabajadores, optando por privilegiar un “ingreso real” y el apalancamiento. “No es suficiente, no lo discuto, pero hay un incremento indexado que no se va a depreciar”, agregó.
En un encuentro con la concentración oficialista, el mandatario Nicolás Maduro aprobó un aumento del bono contra la guerra económica y el monto otorgado por el concepto de alimentación a los trabajadores activos y jubilados, bajo la cifra de US$30 y US$40 respectivamente.
Un día después y tras la corrección del monto, admitida por Maduro a través de su cuenta oficial en Twitter, Torrealba detalló el desglose de esa asignación, quedando establecido un monto de US$20 por concepto de bono de guerra económica para los pensionados.
“En el momento posible se dará la siguiente etapa que se hará el incremento del salario. No habrá anuncio en los próximos días de aumento de salario mínimo”, insistió Torrealba en la declaración ofrecida este miércoles.
El salario mínimo actualmente se ubica en 130 bolívares (US$5,20 según el tipo de cambio oficial), y no ha sido ajustada desde marzo del año pasado pese a la galopante inflación en el país, con una cesta básica por encima de los US$1.000 para un grupo familiar de cinco personas.
