Bloomberg — El ex presidente brasileño Jair Bolsonaro rechazó este jueves cualquier acto irregular luego de que la policía federal allanara su casa en Brasilia este miércoles en el marco de una investigación sobre presunta adulteración de registros de vacunas contra Covid-19.
Las autoridades policiales señalaron en un comunicado que investigan las acusaciones sobre la introducción de información falsa en el sistema de sanidad pública y la adulteración de los carnés de vacunas. El comunicado no menciona al expresidente Bolsonaro, pero se sospecha que sus registros habrían sido alterados con el fin de cumplir los requisitos para entrar en otros países, entre ellos Estados Unidos, indicó una persona conocedora de la investigación que pidió permanecer bajo anonimato porque no tiene autorización para hablar públicamente sobre el caso.
Como parte de la investigación 6 personas fueron detenidas, entre ellas 2 cercanos colaboradores del exmandatario, informó la persona.
Por su parte, Bolsonaro, quien durante toda su gestión afirmó que no se vacunó, aclaró a la prensa que no está vacunado y que no adulteró los certificados para indicar otra cosa.
“No me vacuné, fue una decisión muy personal”, aseguró desde Brasilia. “No hubo ninguna adulteración por mi parte. Yo no recibí la vacuna y punto”.
El teniente coronel Mauro Cid Barbosa, quien actuó como secretario personal de Bolsonaro, y Max Guilherme Machado de Moura, su guardia de seguridad personal y amigo, estaban entre los arrestados, según la persona familiarizada con el caso.
Se espera que Bolsonaro, quien hizo afirmaciones sin fundamento sobre los riesgos de los efectos secundarios de las vacunas durante su presidencia, brinde testimonio a la policía, dijo la persona. Fabio Wajngarten, uno de los abogados de Bolsonaro, dijo a los periodistas que comparecerá ante la policía después de que la defensa tenga acceso al caso.
El teléfono de Bolsonaro fue incautado como parte de la investigación. Su esposa, Michelle, utilizó una publicación de Twitter para negar informes de que también le habían quitado el teléfono.
La policía dijo en un comunicado que los documentos falsificados estaban destinados a “eludir las restricciones sanitarias actuales impuestas por las autoridades públicas” en Brasil y Estados Unidos. Las modificaciones se realizaron entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, dijo la policía. La investigación incluyó 16 órdenes de registro y seis órdenes de arresto preventivo, según la policía.
La investigación es la más reciente fuente de escrutinio legal que enfrenta el expresidente desde que regresó en marzo de Estados Unidos, donde pasó tres meses en un exilio autoimpuesto tras su derrota en las elecciones de octubre. También enfrenta investigaciones sobre sus posibles vínculos con los disturbios del 8 de enero en Brasilia, sus afirmaciones a diplomáticos extranjeros de que las máquinas electorales de Brasil eran vulnerables al fraude y US$3 millones en joyas que supuestamente le regaló el gobierno de Arabia Saudita.
Bolsonaro, quien la semana pasada testificó como parte de la investigación sobre el intento de insurrección de enero que llevaron a cabo sus partidarios en la capital, ha negado haber actuado mal en cada una de las diversas investigaciones que enfrenta.
Con la asistencia de Bruna Lesa.
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