En Bolivia la recaudación de los aportes de los asegurados del Sistema Integral de Pensiones (SIP) pasó en su totalidad a estar bajo la responsabilidad de la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo desde este martes 2 de mayo.
De esta forma, la Gestora se hará cargo de los aportes de 2,5 millones de trabajadores.
Este cambio significa una transición importante para los asegurados, por lo que Javier Molina, responsable de Aseguramiento y Beneficio de la Gestora, pidió a los trabajadores que tengan “confianza”.
Asimismo, el funcionario pidió a los aportantes que consulten sus extractos a las AFP privadas para poder conocer sus aportes y la transferencia adecuada a la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo.
En cuanto a los plazos, las oficinas de las privadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) permanecerán abiertas hasta el 12 de mayo, y a partir del 15 de mayo, la Gestora pondrá a disposición sus más de 33 oficinas en todo el país para atender a la población.
Desde septiembre hasta la fecha, la Gestora ha logrado un 95% de avance en la migración de datos de los aportantes, y ha registrado nuevos asegurados con una recaudación de Bs 48 millones. Molina destaca que la migración permitirá a la Gestora contar con todos los afiliados y su historial provisional.
Críticas
En las últimas semanas se registraron en Bolivia protestas de distintos sectores, que temen que la administración estatal de pensiones podría ser utilizada libremente por el Gobierno y poner en riesgo el sistema de seguridad social. El gabinete de Luis Arce ha dicho que ofrecerá garantías de que esto no sucederá.
El proceso de transición de que las AFP vuelvan a enviar sus fondos a los privados se inició en 2015, pero se ha ido postergando para alcanzar la totalidad.
La migración del sistema llega justo en un momento de caos financiero en Bolivia, el riesgo país creciendo sin parar debido al temor que tiene el mercado por la escasez de reservas en el Banco Central de Bolivia.
