Bloomberg — El presidente de EE.UU., Joe Biden, invitó a los máximos líderes del Congreso a una reunión sobre el límite de la deuda el 9 de mayo. El llamamiento llega luego de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, advirtiera que un default del país norteamericano podría tener lugar antes que lo anticipado.
La invitación es la primera señal de progreso en Washington, que se ha convertido en un “juego de ver quien pestañea primero” de alto impacto. En juego está la credibilidad y capacidad crediticia de EE.UU.
Por un lado, la Casa Blanca ha dicho que no negociaría con los republicanos la extensión del techo de la deuda, mientras que el líder opositor en la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, dijo que no extenderá el límite sin ciertos recortes al presupuesto federal.
McCarthy aceptó asistir a la reunión del 9 de mayo después de hablar con Biden, dijo el martes un asesor del Partido Republicano. El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, aún no ha confirmado sus planes. Un funcionario de la Casa Blanca subrayó que la invitación no debe interpretarse como una renuncia de Biden a negociar sobre el techo de la deuda.
El drama se desarrolla en medio de la advertencia de Yellen, quien dijo a los legisladores el lunes que la nación se arriesgaba a un impago tan pronto como el 1 de junio.
Hasta ahora, los inversores siguen mostrando su confianza en que los responsables de formular políticas de Washington puedan llegar a un acuerdo a tiempo para evitar un impago histórico. Pero altos funcionarios de la Reserva Federal y del Tesoro han afirmado que un impago podría resultar catastrófico para la economía estadounidense, elevando los costos de endeudamiento de las tarjetas de crédito, las hipotecas y los préstamos para automóviles, al tiempo que golpearía a los mercados.
Si se observan los precios de las letras del Tesoro a lo largo del verano estadounidense, se aprecia una notable dislocación en junio, lo que indica que los operadores están preocupados por el plazo señalado por el Secretario. Pero los rendimientos más elevados se sitúan en torno a finales de julio y agosto, con tasas claramente por encima del 5% allí.
Biden planea utilizar la reunión de alto nivel en la Casa Blanca para presionar a los republicanos para elevar el límite de la deuda sin condiciones y expresar su voluntad de discutir los recortes de gastos por separado en las negociaciones sobre el presupuesto federal, dijo el funcionario de la Casa Blanca.
McCarthy, cuyos llamamientos a una reunión con Biden se intensificaron después de que los republicanos de la Cámara de Representantes aprobaran su plan sobre la deuda la semana pasada, ha dicho que su partido no aumentaría el límite de gasto sin recortes en el presupuesto federal.
“El presidente Biden se ha negado a hacer su trabajo, amenazando con llevar a nuestra nación a su primer impago, y el tiempo corre”, dijo en un comunicado el lunes por la noche.
El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y Hakeem Jeffries, el principal demócrata en la Cámara de Representantes, emitieron un comunicado reiterando que los demócratas buscarían un aumento limpio.
“Durante generaciones, el Congreso ha tomado decisiones sobre gastos e ingresos como parte del proceso presupuestario anual, que está actualmente en curso”, dijeron los dos demócratas, refiriéndose al lema Make America Great Again de Donald Trump. “Ese es el lugar apropiado para debatir y discutir el panorama fiscal de nuestra nación - no en una situación de rehenes en la que los republicanos extremos MAGA tratan de imponer su agenda radical en Estados Unidos.”
Biden también habló con McConnell, dijo la Casa Blanca.
EE.UU. alcanzó en enero su actual límite legal de deuda de US$31,4 billones, y desde entonces el Departamento del Tesoro ha estado evitando un posible impago de las obligaciones federales mediante maniobras contables especiales.
La Cámara de Representantes está de vacaciones hasta la semana que viene y ambas cámaras tienen previsto tomar un receso de una semana a finales de este mes. Biden tiene previsto viajar a Japón y Australia a finales de mes.
Esto deja muy pocos días en los que todas las partes puedan estar en Washington antes del 1 de junio, lo que aumenta la urgencia de la reunión de la próxima semana.
La Cámara de Representantes podría aprobar un acuerdo con relativa rapidez, si los legisladores tuvieran la voluntad política y los votos para hacerlo. Sin embargo, el Senado aún debe superar las amenazas de filibusterismo y puede tardar varios días en aprobar cualquier legislación.
El ajustado plazo aumenta las posibilidades de que el Congreso apruebe un aumento a corto plazo para ganar tiempo mientras continúan las conversaciones sobre el presupuesto, aunque varios republicanos se burlaron de la idea el lunes.
“¿Por qué hablamos a corto plazo? Pongámonos en marcha. Sólo estamos a primero de mayo”, dijo la senadora Lisa Murkowski, de Alaska.
Schumer inició el lunes el proceso para que el Senado considere una suspensión del límite de deuda de dos años, así como el proyecto de ley republicano sobre la deuda aprobado por la Cámara de Representantes. El proyecto de ley de la Cámara, al que se oponen los demócratas, estaría disponible para ser enmendado con un futuro acuerdo bipartidista sobre el presupuesto después de que se apruebe un límite de deuda limpio, dijo un portavoz de Schumer.
--Con la colaboración de Zach C. Cohen, Laura Litvan, Justin Sink y Alexandra Harris.
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