Bloomberg — Lazard Ltd. (LAZ) registró pérdidas en el primer trimestre, algo inesperado, y declaró que tiene previsto reducir su plantilla un 10% este año, pronosticando que la caída de acuerdos en el sector bancario se extenderá durante el año.
“Sinceramente, las cosas no van tan bien como en diciembre o enero”, declaró el viernes el CEO Ken Jacobs, en una entrevista telefónica. “Ha llegado el momento de actuar. Es eso, básicamente”.
Las comisiones de los bancos de inversión de los cinco mayores bancos de Wall Street se desplomaron un 49% el año pasado, según Bloomberg Intelligence, a medida que la invasión rusa de Ucrania agitaba los mercados y mermaba la confianza de las empresas. La agresiva presión de la Reserva Federal para contener la inflación mediante la subida de las tasas de interés también ha frenado la actividad de los mercados de capitales.
Al mismo tiempo, los salarios aumentaron en Wall Street en los últimos años, a medida que los banqueros junior exigían pagas más altas y los banqueros senior se beneficiaban del auge del sector. Incluso en medio de la recesión actual, la dinámica de salarios es parecida, dijo Jacobs, mientras que los costos relacionados con los viajes, el ocio y los servicios de información se han disparado. El CEO dijo que cree que sus competidores también recortarán puestos de trabajo, ya que el entorno de negociación sigue siendo débil.
Los recortes de empleo de Lazard costaron US$21 millones den el primer trimestre, según un comunicado del viernes, y la empresa dijo que prevé otros US$95 millones en gastos.
Los ingresos por asesoramiento financiero de Lazard en el primer trimestre se desplomaron un 29% respecto al año anterior, hasta US$274 millones, y quedaron por debajo de la estimación de US$296 millones de una encuesta de analistas realizada por Bloomberg News. Los ingresos por gestión de activos, de US$265 millones, descendieron un 15%.
La pérdida ajustada por acción fue de 26 centavos, frente a una estimación media de 30 centavos de beneficio por acción.
Muchos de los costos de la empresa son difíciles de recortar, dijo Jacobs. “No se pueden bajar los salarios fácilmente, ya que somos muy exigentes con los precios de los viajes y el ocio”, dijo. “Es muy difícil bajar los sueldos, sobre todo en un entorno en el que hay inflación por todas partes”.
A finales de marzo, Lazard tenía unos 3.400 empleados.
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