Caracas — El ritmo de crecimiento que registró la economía venezolana a principios del año pasado se ha venido desacelerando en los últimos meses, con una caída de 8,3% en el primer trimestre de 2023, de acuerdo a un balance publicado por el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
El retroceso reflejado durante los primeros meses del año se compara con la cifra fijada durante el mismo período en 2022, cuyo indicador de crecimiento se ubicó en 18,6% y obedecía a gran escala a la inesperada recuperación de la industria petrolera luego de niveles muy bajos.
Una ralentización de ese impulso, sin embargo, comenzó a manifestarse en junio afectando principalmente al sector comercio, con una disminución en el volumen de ventas del Área Metropolitana de Caracas de 13,3% según un informe de la firma Ecoanalítica.
El OVF aunque también destacó el esfuerzo de Chevron Corp. para la extracción de crudo venezolano tras una licencia ampliada por parte de Estados Unidos, lo que permitió pasar de 50.000 barriles de petróleo diarios en 2022 a más de 900.000 bpd durante el primer trimestre de 2023, el mismo evidenció una caída del esfuerzo propio de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
Estos elementos, acorde a las consideraciones de la institución dirigida por economistas y exdiputados de oposición, sugiere la posibilidad de un nuevo ciclo recesivo en Venezuela, el que ya estaría afectando las remuneraciones de los trabajadores del sector comercio y servicios, con un estancamiento significativo de sus ingresos.
Citando a Confederación Venezolana de Industriales, la principal patronal del sector, se podría esperar una recuperación en el segundo trimestre luego de una disminución de 5,3% en enero en comparación con el mismo período el año pasado.