El intento de SpaceX de enviar su sistema Starship al espacio el jueves terminó en una explosión después de que un fallo del motor le obligara a hacer estallar el cohete poco después del despegue.
El percance complica potencialmente el objetivo del consejero delegado, Elon Musk, de enviar seres humanos de vuelta a la Luna y a destinos del espacio profundo, incluido Marte. La prueba del jueves era crucial para el Starship, el mayor cohete jamás construido, y pretendía demostrar que el vehículo podía llegar al espacio y completar una órbita parcial de la Tierra.
También llamó la atención de la Administración Federal de Aviación de EE.UU., que dijo que investigará el lanzamiento defectuoso.
La explosión se produjo poco menos de cuatro minutos después de que Starship despegara de las instalaciones de la empresa en Boca Chica, Texas, en la madrugada del jueves. La empresa declaró que la explosión de Starship y su cohete Super Heavy se produjo después de que no lograran separarse. Citó problemas con algunos de los 33 motores de Starship.
“El vehículo experimentó múltiples motores apagados durante la prueba de vuelo, perdió altitud y comenzó a dar tumbos”, dijo SpaceX en un comunicado publicado en su página web. “El sistema de terminación de vuelo fue comandado tanto en el propulsor como en la nave”.
El CEO felicitó a los empleados y dijo que es optimista sobre el progreso del programa, según un correo electrónico interno visto por Bloomberg.
“Creo que es muy probable que alcancemos la órbita este año y recuperemos el propulsor y la nave, si no este año, sin duda el próximo”, dijo Musk en el mensaje. “¡Marte, allá vamos!”.
Starship fue concebido para llevar personas -incluidos astronautas de la NASA- y cargas como satélites a la órbita terrestre y más allá. El cohete es más potente que cualquier nave espacial tripulada anterior y más alto que el Saturno V, que llevó a los humanos a la Luna. El sistema del vehículo de lanzamiento también se ha diseñado para ser totalmente reutilizable, lo que SpaceX promete que reducirá los costes.
La FAA, que regula los lanzamientos espaciales comerciales, dijo el jueves por la tarde que supervisaría una investigación sobre el fallo del cohete. La agencia es responsable de garantizar que las personas y propiedades no involucradas no sufran daños durante tales lanzamientos.
“El regreso al vuelo del vehículo Starship/Super Heavy se basa en que la FAA determine que cualquier sistema, proceso o procedimiento relacionado con el percance no afecta a la seguridad pública”, dijo en un comunicado enviado por correo electrónico.
La empresa de Musk, Space Exploration Technologies Corp, sugirió en la retransmisión en directo que el intento podría proporcionar información valiosa y que el simple despegue podría considerarse un éxito. A principios de semana, el consejero delegado también había tratado de moderar las expectativas.
“Me gustaría simplemente establecer expectativas”, dijo Musk durante un debate en Twitter el 16 de abril. “Si nos alejamos lo suficiente de la plataforma de lanzamiento antes de que algo vaya mal, entonces creo que lo consideraría un éxito. Eso sí, que no explote la plataforma de lanzamiento”.
El intento del jueves se produjo tras varias paradas y arranques. SpaceX había planeado originalmente lanzar la misión de prueba sin tripulación el 17 de abril antes de cancelarla unos 10 minutos antes del despegue programado debido a una válvula de presión congelada en el cohete.
Musk lleva mucho tiempo obsesionado con el 20 de abril -también conocido como 4/20, comúnmente asociado con fumar marihuana- y parece que quiso que existiera la fecha de lanzamiento. Cuando el lanzamiento se fijó originalmente para el 17 de abril, Musk tuiteó que tenía “la sensación de que podría retrasarse 3 días...”. Y en una respuesta a un meme que ilustraba la posibilidad de que Starship despegara el 20 de abril, Musk escribió que era “el destino”.
El cohete despegó de las instalaciones de Starbase aproximadamente a las 8:33 hora local del jueves, y ascendió hasta una altura máxima de 39 kilómetros sobre el Golfo de México, no lejos de Boca Chica. Allí se produjo el percance, que hizo que el vehículo se desviara de su trayectoria y comenzara a dar tumbos, según informó la compañía. Aproximadamente a los cuatro minutos, el sistema de lanzamiento del Starship explotó a 29 kilómetros.
