Starship, de Space X, despega, pero explota al no lograr una separación del cohete

La nave tiene como objetivo último llevar humanos a la Luna y Marte. Lograr el despegue era el objetivo principal de la prueba

La nave busca llevar humanos a la Luna
Por Loren Grush
20 de abril, 2023 | 09:46 AM

Bloomberg — Starship, la nave espacial de SpaceX, logró despegar desde su plataforma de lanzamiento este jueves en Texas, pero no completó el vuelo previsto. Lograr el despegue era el objetivo principal de la prueba. El vuelo luego duró unos 4 minutos antes de que la nave explotara tras no lograr un desacople previsto.

“Como si el vuelo de prueba no fuera lo suficientemente emocionante, Starship experimentó un rápido desmontaje no programado antes de la separación. Los equipos continuarán evaluando los datos y trabajando hacia nuestra próxima prueba. Con una prueba como esta, el éxito viene de lo que aprendemos, y la de hoy nos ayudará a mejorar la fiabilidad de Starship mientras SpaceX busca hacer que la vida sea multiplanetaria”, indicó la compañía tras el evento.

Había mucho en juego. SpaceX ha invertido mucho en el desarrollo de la Starship y ya tiene un contrato de casi US$3.000 millones con la NASA para convertir el vehículo en un módulo de aterrizaje que lleve astronautas a la Luna.

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Con más de 120 metros de altura, es la nave espacial más grande jamás construida, con suficiente empuje para transportar una carga útil posiblemente cuatro veces mayor que el cohete más potente de la compañía en funcionamiento.

Musk había buscado rebajar las expectativas, sugiriendo que la prueba podría ser valiosa incluso si la Starship no completa la órbita parcial de la Tierra prevista. También había dicho en un post en Twitter que la compañía está trabajando para solucionar muchos problemas y que el lanzamiento podría no producirse el jueves.

“Si nos alejamos lo suficiente de la plataforma de lanzamiento antes de que algo vaya mal, entonces creo que lo consideraría un éxito”, dijo Musk durante una discusión de audio en Twitter el domingo antes del primer intento de lanzamiento.

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SpaceX, que ha sido valorada en alrededor de US$140.000 millones, comenzó a construir el hardware de Starship en serio en 2018. Desde el principio, Musk, el CEO de la compañía, planteó su potencial para transportar personas a la Luna y Marte. Pero llegar a este punto no ha sido fácil.

La empresa incumplió la mayoría de los plazos de lanzamiento fijados por Musk. También esperó mientras la Administración Federal de Aviación (FAA) realizaba una revisión de los efectos medioambientales de las instalaciones de Boca Chica. En junio de 2022, la agencia dijo que SpaceX tendría que aplicar 75 medidas de mitigación para disminuir su impacto en la zona circundante y la vida silvestre. El 14 de abril, la FAA concedió finalmente la licencia de lanzamiento.

Aunque SpaceX es conocida por el aterrizaje de su cohete Falcon 9, ese vehículo es parcialmente reutilizable, ya que sólo una parte del cohete regresa a la Tierra tras el lanzamiento. Starship está diseñada para ser totalmente reutilizable, con la totalidad del cohete capaz de regresar a la Tierra intacto. Sin embargo, durante esta prueba, el plan es que Starship caiga al océano.

Musk afirma que esta reutilización reducirá significativamente el costo de los lanzamientos de Starship, lo que podría abrir el acceso al espacio profundo.

Este lanzamiento es la evaluación más importante y complicada del vehículo hasta la fecha. Su objetivo es probar si las dos partes del cohete -la nave espacial Starship y el propulsor Super Heavy- pueden separarse. El vuelo también demostrará si Starship es capaz de alcanzar las velocidades extremas necesarias para orbitar la Tierra.

Hasta ahora, SpaceX sólo ha probado a lanzar prototipos de Starship a unos 9.000 metros de altura sin el propulsor y luego intentar un aterrizaje. Todas menos una de estas pruebas terminaron con una explosión.

Si todo va bien el jueves, el propulsor Super Heavy se separará de la Starship poco después del lanzamiento y caerá de nuevo a la Tierra para un aterrizaje controlado en el Golfo de México. La empresa no tiene planes de recuperación. Las pruebas de reutilización del Super Heavy se realizarán más adelante.

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