Bloomberg — Han sido 24 horas turbulentas para Elon Musk.
Tesla Inc. (TSLA) decepcionó a los inversores con sus resultados del primer trimestre, provocando una caída de las acciones del fabricante de coches eléctricos del 9,75% el jueves, hasta US$162,99. Un cohete experimental Starship diseñado por SpaceX logró despegar en Boca Chica, Texas, sólo para explotar unos cuatro minutos después en una bola ardiente sobre el Golfo de México. Y en Twitter, como Musk prometió hace semanas, millones de usuarios perdieron sus marcas azules por no pagar 8 dólares al mes por mantener ese privilegio.
En cuanto al patrimonio del multimillonario, la caída del precio de las acciones de Tesla tuvo las consecuencias más inmediatas. Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, su fortuna se redujo en US$12.600 millones, el mayor descenso de este año. Su participación en Tesla, incluidas acciones y opciones, constituye la mayor parte de su fortuna de US$163.900 millones, aunque SpaceX ha cobrado más importancia al dispararse su valoración.
Musk, de 51 años, es CEO de ambas empresas, así como de Twitter, la red social que adquirió el año pasado. El empresario sigue siendo la segunda persona más rica del mundo, por detrás del magnate francés del lujo Bernard Arnault, y ha visto cómo su fortuna repuntaba en US$26.800 millones este año gracias a la subida del 32% de Tesla.
Sobre Tesla, Musk reconoció que “es difícil decir cuál será el margen”, cuando se le preguntó con qué nivel de rentabilidad se sentía cómoda la empresa.
En cuanto a SpaceX, Musk felicitó a los empleados y dijo que es optimista sobre el progreso del programa, según un correo electrónico interno visto por Bloomberg.
Y sobre Twitter, entre otras cosas, Musk respondió a un tuit sobre el 20 de abril, conocido como el Día 420 y fiesta no oficial de la marihuana (”es una coincidencia):
Esto “se perfila como un gran día”, tuiteó.
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