Bloomberg Línea — La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revisó a la baja su pronóstico de crecimiento económico para la región para este año. En concreto, pasó de 1,3% en el informe de diciembre anterior hasta un 1,2% ahora, de acuerdo con un informe publicado este jueves. Sudamérica verá la mayor desaceleración de las tres subregiones.
Para el organismo de Naciones Unidas, la profundización de la desaceleración económica durante 2023 obedece a un contexto de crecientes incertidumbres externas y restricciones internas, marcado además por un bajo crecimiento en la actividad económica y del comercio mundial.
“Los países de la región enfrentan nuevamente en 2023 un espacio limitado para la política fiscal y monetaria. Al igual que en el resto del mundo, la inflación en la región muestra una tendencia a la baja, y si bien se espera que podría estar próxima la conclusión del proceso de alzas de tasas de interés en varios países, los efectos de la política restrictiva sobre el consumo privado y la inversión se harán sentir con más fuerza este año dados los rezagos con que actúa la política monetaria”, destacó el organismo en un comunicado.
Este es el segundo recorte consecutivo de proyecciones de la Cepal para la economía latinoamericana, considerando que en octubre del año pasado se pronosticaba un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1,4% para el 2023.
Es así como el organismo sigue la línea de pronósticos de otros organismos internacionales, que entre marzo y abril han recortado su estimación de crecimiento del PIB para la región.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó su proyección de crecimiento de 1,8% en enero a 1,6% en abril; lo mismo hizo el Banco Mundial, fijando su más reciente previsión de crecimiento de este año en 1,4%. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en tanto, dijo en marzo que la expansión de la economía latinoamericana sería este año de tan solo un 1,0%.
¿Cuál es la proyección de crecimiento para las subregiones y países?
El organismo de Naciones Unidas dijo que a nivel fiscal las autoridades cuentan con poco margen de maniobra mientras permanecen altos los niveles de deuda pública. “En un contexto de altas demandas por gasto público, se requerirán medidas para fortalecer la sostenibilidad fiscal y ampliar el espacio fiscal mediante el fortalecimiento de la capacidad recaudatoria y redistributiva de la política tributaria, advierte el organismo”, detalla el texto.
El menor crecimiento este año se desglosa de la siguiente manera en las subregiones: América del Sur crecerá un 0,6% en 2023 (3,8% en 2022); el grupo conformado por Centroamérica y México lo hará en un 2,0% (en comparación con un 3,5% en 2022); y el Caribe (sin incluir Guyana) crecerá un 3,5% (en comparación con un 5,8% en 2022).
Es así como se proyecta que Argentina, Haití y Chile sufran una contracción económica este año, con un PIB negativo de -2,0%, -0,7% y -0,3%, respectivamente. El Banco Mundial también proyectó caídas del PIB para Chile y Haití, mientras que para Argentina fijó un crecimiento nulo este año.
Entre tanto, la Cepal prevé un crecimiento de 5,0% para Venezuela, de 4,2% para Paraguay, y de 4,6% para Panamá y República Dominicana, por mencionar algunos. El caso que más llama la atención y que ha sido recurrente en los pronósticos es el de Guyana, que tendría un crecimiento del PIB de 37,2% este año.
“La proyección de crecimiento de 2023 para la región está sujeta a riesgos a la baja ante la posibilidad de que resurjan y se acentúen las turbulencias del sistema bancario global -o del sistema financiero en su conjunto- lo que resultaría en un endurecimiento más persistente de las condiciones financieras mundiales, con los consecuentes impactos sobre el acceso y costo de financiamiento”, explicó la Cepal.
Por último, no se deja de lado las repercusiones que puede seguir teniendo la guerra de Rusia en Ucrania, debido al aumento en la “fragmentación geoeconómica”, los precios de las materias primas y el comercio mundial.
