Bloomberg — Los precios de los alquileres en Londres se están disparando a su ritmo más rápido en más de una década, al tiempo los inquilinos privados luchan por una oferta cada vez menor de viviendas.
Los inquilinos privados de la capital británica experimentaron un aumento del 4,8% interanual en los precios en marzo y se esperan nuevos incrementos en todo el Reino Unido durante el próximo año, según declaró el miércoles la Oficina de Estadísticas Nacionales.
Las cifras subrayan el enorme desequilibrio que sigue existiendo en el mercado del alquiler, con 10 posibles inquilinos por cada vivienda disponible, según Propertymark, el organismo profesional de los agentes inmobiliarios.
La oferta se está viendo afectada por la falta de nuevas viviendas y el éxodo de propietarios que se enfrentan a la presión de unos costos hipotecarios más elevados, combinada con una represión fiscal y normativa. Al mismo tiempo, se ha producido un enorme aumento de la demanda de viviendas de alquiler, sobre todo por parte de las generaciones más jóvenes que ven dificultades para acceder a la vivienda propia.
“Los inquilinos particulares siguen viéndose presionados desde múltiples ángulos, incluido el impacto de la inflación de dos dígitos en los bienes y servicios de consumo”, declaró Barret Kupelian, economista jefe de PwC Reino Unido. “Los últimos datos de la ONS demuestran que el sueño de subir la escalera inmobiliaria podría, por tanto, seguir estando fuera de nuestro alcance a pesar de la bajada de los precios de la vivienda”.
Londres vio el aumento más rápido de los alquileres privados desde diciembre de 2012, pero se registraron incrementos aún mayores en las Midlands Orientales e Irlanda del Norte. En general, los alquileres en el Reino Unido subieron un 4,9% interanual hasta marzo, frente al 4,8% del mes anterior.
El mercado inmobiliario en general siguió estancado en los datos oficiales de precios de la vivienda. Los precios medios han bajado un 2% desde su máximo de 288.000 euros (US$358.000) en febrero, pero siguen un 5,5% por encima del año anterior. El aumento interanual fue menor en la capital, con un 2,9%, y mayor en Irlanda del Norte, donde los precios subieron un 10,2%.
Sin embargo, datos no oficiales de Nationwide Building Society sugieren que Gran Bretaña está sufriendo una caída aún mayor de la vivienda.
Según su informe mensual, los precios han caído un 3,1% en los 12 meses transcurridos hasta marzo, el ritmo anual más pronunciado desde 2009, en plena crisis financiera. Señala un desplome de los precios cercano al 5% desde el máximo.
“La asequibilidad seguirá siendo un obstáculo importante para la compra de vivienda para muchos en los próximos meses, dado que las tasas hipotecarias probablemente han alcanzado un suelo temporal por ahora”, dijo Gabriella Dickens, economista principal del Reino Unido en Pantheon Macroeconomics. “Seguimos esperando una caída del precio de la vivienda de pico a valle de alrededor del 8%”.
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