Venezuela y Nicaragua, los países con la más baja ‘complejidad económica’ en LatAm

De 18 países de la región medidos, solo 8 cuentan con un puntaje positivo. ¿Cómo puede América Latina mejorar su productividad?

Por

Bloomberg Línea — El crecimiento económico es, sin duda, una de las principales metas que tiene cada país en el mundo y una preocupación constante para los organismos internacionales, en especial en los últimos meses en los que la inflación ha avanzando a grandes pasos.

Una de las formas de evaluar este crecimiento, más allá de medir el valor monetario de los bienes y servicios finales producidos en un país en un tiempo determinado (Producto Interno Bruto), es la manera en que se da el proceso de crecimiento y el desarrollo productivo, a través del Índice de Complejidad Económica (ECI, por sus siglas en inglés), que mide la intensidad de conocimiento de una economía tomando en cuenta la intensidad de conocimiento de los productos que exporta, de acuerdo con el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).

Es así como diferentes organismos y expertos definen la complejidad económica como el tipo de estructura productiva de un país y la interrelación entre sus sectores. Incluso, el Observatorio de Complejidad Económica (OEC) señala que esta es una poderosa técnica de reducción de dimensionalidad que se utiliza para predecir y explicar el crecimiento económico futuro, como también, para identificar desigualdad de ingresos y emisiones de gases de efecto invernadero.

¿Cómo está la complejidad económica en América Latina?

Una de las maneras para interpretar este índice consiste en identificar que un país es económicamente más complejo mientras más productos exporte y mientras estos productos sean exportados por menos países, es decir, la posibilidad de tener una mayor concentración o participación en el mercado internacional con estos productos.

Es así como México tiene la mayor complejidad económica y lidera el ránking de América Latina con un puntaje de 1,09, aunque se ubica en la posición 23 a nivel global y está casi un punto por detrás de Japón, que lidera este listado con un puntaje de 2,06.

En la región también se destacan Brasil (0,33), Panamá (0,31) y Costa Rica (0,24).

“La complejidad económica genera riqueza porque la ventaja competitiva incrementa las exportaciones de productos de alta tecnología (...) los países con una capacidad más excepcional para producir bienes sofisticados tienen más posibilidades de obtener ingresos más elevados que los países menos productivos, detalló la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un artículo publicado en agosto de 2022.

Sin embargo, no todos los países de América Latina cuenta con una oferta amplia de productos a exportar y mucho menos son bienes o servicios sofisticados, pues una buena parte de los países de la región exportan, principalmente, materias primas.

Es así como 10 de los 18 países medidos en 2021 por el OEC tienen un índice negativo de complejidad económica. Datos del Banco Mundial hasta 2018 demostraron que el 55,3% del total de exportaciones de la región está compuesto por productos básicos, y que solo el 20,8% de la mano de obra está adscrita al sector industrial.

Por esta razón, países como Chile, Perú y Ecuador tienen un puntaje negativo. Pero además, son Venezuela y Nicaragua los de peor desempeño en esta medición, con puntajes de -1,08 y -1,03, respectivamente.

Estas son las posiciones globales y regionales de los países de América Latina en el Índice de Complejidad Económica, con cifras hasta 2021 del Observatorio de Complejidad Económica:

Top globalTop regionalPaísPuntaje
231México1.09
492Brasil0.33
513Panamá0.31
524Costa Rica0.24
565Colombia0.14
576Uruguay0.10
607Argentina0.07
638República Dominicana0.00
669El Salvador-0.04
7410Chile-0.22
7611Guatemala-0.24
8012Paraguay-0.38
8413Honduras-0.50
9114Perú-0.63
10415Ecuador-0.89
10616Bolivia-0.97
10817Nicaragua-1.03
11018Venezuela-1.08

¿Hay propuestas para mejorar el lento crecimiento?

A inicios de año, el Secretario Ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), José Manuel Salazar-Xirinachs, dijo que la causa del bajo crecimiento que tiene a la región en una segunda década perdida es la baja productividad y la falta de diversificación productiva.

“Esta es la verdadera crisis de desarrollo que enfrenta América Latina y el Caribe: la región ha fracasado estrepitosamente a la hora de promover la sofisticación tecnológica, la complejidad económica y la diversificación de la producción y las exportaciones, lo que ha hecho que todos los países caigan en la trampa del ingreso medio”, dijo en su participación en el Foro Económico Mundial 2023.

Y es que para Salazar-Xirinachs, la productividad no ha crecido “nada” en 30 años en América Latina y el Caribe, que es la región con el peor desempeño de productividad en los últimos 40 años en el mundo.

“Sabemos que no hay recetas fáciles para lograr un crecimiento elevado, sostenido y sostenible. No hay balas de plata. Hay toda una lista de cosas que tienen que estar bien: clima de inversión, infraestructuras, educación, equilibrios macroeconómicos, buena gobernanza. Pero una solución podrían ser las políticas de iniciativas de clusters o las políticas basadas en clusters, que pueden construirse desde abajo, aunque algunos de los factores en la lista de competitividad no estén correctos al 100%”, explicó.

Por último, precisó que los clusters son formas específicas de asociaciones público-privadas en donde se crea un espacio de gobernanza en el cual todos los actores relevantes colaboran para promover la competitividad, la creación de empleos, innovación, habilidades, financiamiento y la remoción de obstáculos para el crecimiento del cluster, sector o aglomeración.