Bloomberg — Nueva York volvió a liderar el listado de ciudades con mayor riqueza en el mundo, al contar con cerca de 340.000 millonarios en 2022, de acuerdo con la empresa de inversión y migración Henley & Partners.
Estados Unidos cuenta con la mayor presencia a nivel global, con diez de las cincuenta ciudades más acaudaladas del planeta. Tokio se encuentra en la segunda posición, seguida del Área de la bahía de California, Londres y Singapur. El estudio anual examinó noventa y siete ciudades de 9 regiones del mundo.
Nueva York mantuvo su primer puesto después de que el número de millonarios se incrementara en un 40% durante el periodo comprendido entre 2012 y 2022. Singapur vio un aumento de la misma magnitud, mientras que ciudades como Shanghái, Houston, Dubai y Bombay vieron uno aún mayor.
China se situó por detrás de Estados Unidos, con 5 ciudades en la lista de las 50 más ricas, superando por poco a Australia, que contó con 4.
En una categoría aún más exclusiva, el Área de la Bahía de California ganó en lo que respecta al número total de multimillonarios: 63 de ellos llaman hogar a la región que rodea a Silicon Valley y San Francisco, según el informe. Le siguieron Nueva York, Pekín, Los Ángeles y Shanghái.
El crecimiento de habitantes de alto patrimonio a lo largo de los últimos 10 años fue liderado por la ciudad china de Hangzhou, que experimentó un aumento del 105%, mientras que Austin, Texas, ocupó el segundo lugar con un aumento del 102%. Miami y West Palm Beach, Florida, que se beneficiaron de la mudanza de una serie de líderes empresariales y firmas financieras de alto perfil al sur de Florida durante la pandemia, registraron un aumento del 75% y el 90% en la cantidad de personas con un alto patrimonio neto, respectivamente.
En el otro extremo del espectro, la guerra de Rusia en Ucrania y la combinación de sanciones y el éxodo de ciudadanos que provocó parece haber golpeado duramente a Moscú. El número de millonarios que llamaron hogar a la capital rusa se desplomó un 44% respecto a la década anterior, mientras que San Petersburgo experimentó una caída del 38%.
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