Bogotá — En una coyuntura como la que viven varios países de América Latina, con inflaciones históricas y por ende tasas de interés altas, expertos recomiendan que si se quiere hacer propietario de vivienda en estos momentos, no descarte las usadas porque podrían traerle beneficios a su bolsillo ahora.
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¿Se recomienda comprar vivienda usada cuando la inflación está alta?
La compraventa de vivienda usada presenta una menor tasa de participación por parte de intermediarios financieros, es decir que se compra con menos crédito hipotecario, en contraposición con lo registrado en la nueva, exponen expertos de la Federación Colombiana de Lonjas de Propiedad Raíz (Fedelonjas).
A su vez explican que lo anterior “aísla parcialmente el efecto negativo de las altas tasas de interés en la actualidad y es resultado de que los inversionistas buscan refugio para no perder poder adquisitivo pues la finca raíz ha demostrado ser la opción más segura y estable con el paso de los años”.
Dado que las tasas de interés han subido para contrarrestar la inflación y que las viviendas nuevas usualmente se demoran más en ser entregadas, “la dificultad de comprar vivienda nueva le está dando más oportunidades a la vivienda usada”, dicen desde Fedelonjas al destacar que los ajustes a los subsidios de viviendas de interés social (VIS) por falta de disponibilidad presupuestal también ha afectado al mercado de las nuevas.
Entre las bondades de las viviendas usadas se destaca que “las familias encuentran en el mercado precio más benéficos, áreas más generosas y más opciones de ubicación”.
“Además, al ofrecer disponibilidad inmediata, las familias tienen un respiro porque no tienen que pagar cuota y arriendo al mismo tiempo que es una de las dificultades más grandes para el acceso al techo propio”, resaltó Karina Reyes, presidente de Fedelonjas.
Aunque la venta de vivienda usada crece 10% en lo corrido del año en Colombia, según datos de Fedelonjas, alertaron que ”falta stock especialmente en bienes entre $300 y $700 millones”.
“Es importante recordar que por cada 2 a 3 viviendas usadas vendidas se impulsa la compra de una vivienda nueva. Es decir que la política de vivienda requiere un mix de soluciones entre el mercado del usado y de la nueva para dinamizar el sector que ofrece una importante cantidad de empleos tanto en obra nueva como en remodelaciones, adecuaciones y decoración, en el caso de la usada”, comentaron los expertos.
“Es necesario estimular la vivienda usada como mecanismo para incrementar el stock disponible de vivienda en arrendamiento para atender la alta demanda que tenemos hoy especialmente en los estratos 1, 2 y 3″,
Fedelonjas.
¿Es buen momento para comprar vivienda?
Si uno cuenta con los recursos necesarios para afrontar una compra con niveles de financiamiento bajos puede tomar ventajas de una oferta grande de mercado con demanda más baja, explicó a Blooberg Línea Juan Sokoloff, vicepresidente de data y analítica de la proptech Habi. Adicionalmente, indica que “esto es relevante porque en un contexto inflacionario y de precios de vivienda estables -crecientes, poder poner el dinero en bienes materiales hará que la liquidez con la que el comprador cuenta no se “desvanezca” por cuenta de la inflación y permanezca segura en bienes inmuebles dentro de un mercado sólido”.
No obstante, para los compradores de vivienda que necesiten altos niveles de financiación es importante tener en cuenta las tasas de interés que están en niveles históricamente altos. Comprar ahora puede ser una buena idea siempre y cuando el nivel de financiamiento necesario no sea tan alto o al menos haya una estrategia de refinanciamiento hacia el futuro, añaden desde la proptech.
“Lo más importante es que recuerde que comprar vivienda es una decisión de inversión de largo plazo. Lo ideal es que primero haga cuentas, revise el valor por metro cuadrado y si la propiedad está muy sobrevalorada antes de tomar cualquier decisión”,
Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital.