Bloomberg — Las sanciones económicas impuestas a Rusia después de su invasión a Ucrania cobran un precio innecesario a las naciones que no están involucradas en el conflicto, dijo el canciller de Brasil, Mauro Vieira, después de reunirse con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, el lunes.
“Además de no contar con la aprobación del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, [las sanciones] tienen un impacto negativo en las economías de todo el mundo”, dijo Vieira en un comunicado a la prensa luego de que él y Lavrov se reunieran en Brasilia.
Brasil está entre los países que no han participado en las sanciones impuestas a Rusia desde su invasión en febrero de 2022, cuando el antecesor de Lula, Jair Bolsonaro, también se opuso a ellas. Sin embargo, las críticas más recientes podrían complicar aún más la campaña del líder brasileño para negociar un acuerdo entre el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, y lograr que su país ocupe un rol protagonista a nivel global.
Lula regresó el domingo de China, donde apoyó un plan vago de Xi Jinping para iniciar conversaciones sobre Ucrania. La iniciativa ha sido rechazada en gran medida por las naciones occidentales que han condenado a Rusia por iniciar la guerra. Si bien Estados Unidos y sus aliados han rechazado cualquier propuesta de cese al fuego que le permita a Rusia conservar sus avances territoriales, algunos países como Francia han acogido el esfuerzo de China por encontrar una solución diplomática.
La postura del líder de izquierda sobre la guerra ha alienado a Brasil de muchos de sus aliados occidentales, que han suministrado equipo militar Kiev. Ha evitado señalar a Moscú como el principal culpable del conflicto, diciendo que el presidente ucraniano y Joe Biden también tienen la culpa por no negociar más con Putin.
Rusia está “agradecida con nuestros amigos brasileños por su excelente comprensión de la génesis de esta situación” y “por el deseo de contribuir a la búsqueda de formas de resolverla”, dijo Lavrov después de la reunión con Vieira el lunes.
Vieira, en su comunicado, dijo que reiteró el apoyo de Brasil a “un cese al fuego inmediato” y “una solución negociada con miras a una paz duradera”.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, respondió el lunes y acusó a Brasil de “repetir la propaganda rusa y china sin tener en cuenta los hechos”.
“No tenemos ninguna objeción a ningún país que quiera intentar poner fin a la guerra en Ucrania”, dijo Kirby a periodistas. “Creemos que es profundamente problemático cómo Brasil ha abordado este tema de manera sustantiva y retórica al sugerir que EE.UU. y Europa de alguna manera no están interesados en la paz, o que compartimos la responsabilidad de la guerra”.
--Con la colaboración de Jordan Fabian y Akayla Gardner.