Bloomberg — El impulso para adoptar la tecnología de inteligencia artificial (IA) debe estar bien regulado para evitar posibles efectos perjudiciales, ha afirmado el consejero delegado de Alphabet Inc (GOOG) y Google, Sundar Pichai.
Al ser preguntado en una entrevista con 60 Minutes sobre qué le quita el sueño en relación con la IA, Pichai dijo que “la urgencia por trabajar y desplegarla de forma que sea beneficiosa, pero al mismo tiempo puede ser muy perjudicial si se aplica de forma equivocada.”
Google, con sede en Mountain View (California), es uno de los líderes en el desarrollo e implementación de la IA. Servicios como Google Lens y Google Photos se basan en los sistemas de reconocimiento de imágenes de la compañía, mientras que Google Assistant se beneficia de la investigación en procesamiento de lenguaje natural que Google lleva años desarrollando.
Aun así, su ritmo de despliegue tecnológico ha sido deliberadamente medido y circunspecto, mientras que ChatGPT de OpenAI ha abierto una carrera para avanzar en las herramientas de IA a un ritmo mucho más rápido. “Aún no tenemos todas las respuestas, y la tecnología avanza rápidamente”, afirma Pichai. “¿Así que me quita el sueño? Por supuesto”.
Google busca ahora dotar a sus productos de IA generativa, es decir, software capaz de crear texto, imágenes, música o incluso vídeo a partir de las peticiones de los usuarios. ChatGPT y otro producto de OpenAI, Dall-E, han demostrado el potencial de la tecnología, y numerosas empresas, desde Silicon Valley hasta los líderes de Internet en China, se están implicando para presentar sus propias ofertas. El ex Consejero Delegado de Google, Eric Schmidt, instó a las empresas tecnológicas mundiales a unirse y desarrollar normas y protecciones adecuadas, advirtiendo de que cualquier ralentización en el desarrollo “simplemente beneficiaría a China”.
A pesar del sentido de urgencia de la industria, Pichai advirtió que las empresas no deben dejarse arrastrar por la dinámica competitiva. Y encuentra lecciones en la experiencia del enfoque más directo de OpenAI y el debut de ChatGPT.
“Uno de los puntos en los que hicieron hincapié es que no conviene lanzar una tecnología como esta cuando es muy, muy potente, porque no da tiempo a que la sociedad se adapte”, dijo Pichai. “Creo que es una perspectiva razonable. Creo que hay gente responsable intentando averiguar cómo enfocar esta tecnología, y nosotros también.”
Entre los riesgos de la IA generativa que destacó Pichai están los llamados vídeos deepfake, en los que se puede representar a personas haciendo comentarios que en realidad no hicieron. Estos peligros ilustran la necesidad de regulación, dijo Pichai.
“Tiene que haber consecuencias por crear vídeos deepfake que causen daño a la sociedad”, dijo. “Cualquiera que haya trabajado con IA durante un tiempo se da cuenta de que esto es algo tan diferente y tan profundo que necesitaríamos regulaciones sociales para pensar en cómo adaptarnos”.
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