¿Se benefician las pequeñas empresas de los aumentos en los salarios mínimos?

Un estudio encontró que en estas empresas un mayor salario mínimo no “acaba con los empleos”

Por

Bloomberg Línea — En tiempos de alta inflación y altas tasas de interés, las discusiones sobre el incremento al salario mínimo son mucho más candentes de lo normal, en especial por los debates alrededor de cómo el salario afecta al mercado laboral y las utilidades de las empresas.

En medio de estos debates se suele defender que las empresas más pequeñas son las que más sufren los impactos de un aumento al salario mínimo, por mayores costos laborales. Pero un estudio reciente realizado en Estados Unidos descubrió que el efecto puede ser contrario.

Una publicación de Jesse Wursten y Michael Reich, de la Universidad de Berkeley en California, defiende que un salario mínimo más alto, que es el salario promedio otorgado a trabajadores de pequeñas empresas, no necesariamente es un golpe para sus finanzas, al explicar que este tipo de negocios pueden transferir más fácilmente los costos a los consumidores con un impacto negativo mínimo.

“Un aumento del salario mínimo no acaba con los empleos. Mata las vacantes de trabajo, no los trabajos. El salario más alto facilita la contratación de trabajadores y su retención. Las tasas de rotación bajan. Otra investigación muestra que es probable que esos trabajadores también sean un poco más productivos”, dice Reich, también presidente del Centro de Dinámica de Salarios y Empleo (CWED) de Berkeley.

Entre los hallazgos, Reich y Wursten explican que aunque los salarios más altos también reducen la pobreza y la ‘inseguridad financiera’, en la actualidad los gobiernos gastan millones de dólares cada año en exenciones fiscales para las empresas que se enfrentan a aumentos del salario mínimo aprobados por el gobierno. “Esos gastos pueden ser innecesarios”, dijo a Futurity.

El avance de los salarios mínimos en América Latina en 2023

Para el inicio del año, en la mayoría de países de la región hubo ajustes en el salario mínimo, la mayoría con la inflación acumulada de 2022 como base. Es así como hubo aumentos desde el 2,5% que marcó Chile, pasando por el 16% de Colombia y hasta el 20% de México.

Así mismo, hay casos particulares como el de Argentina, en donde se vienen haciendo incrementos salariales mensuales. Para enero, el salario era de ARS$ 65.427 y en abril se fijó en ARS$ 80.342.

“Trabajamos en este nuevo documento porque escuchamos continuamente que las pequeñas empresas son especialmente vulnerables a salarios mínimos más altos”, dice Reich. “Escuché eso de un miembro prominente de la Cámara de Representantes de los EE. UU. cuando testifiqué en una audiencia en 2019. Lo escuché de la Federación Nacional de Empresas Independientes muchas, muchas veces. Para algunas personas es un hecho, pero no está respaldado por la evidencia”.

Restaurantes, supermercados y tiendas minoristas son el tipo de empresa de bajos salarios que los investigadores tuvieron en cuenta y sobre las que aplican los hallazgos.

¿Qué dicen otras investigaciones?

Otro estudio, publicado por la Escuela de Administración Kellogg de la Universidad de Northwestern, señaló que un salario más alto sí disminuye las ganancias de algunas empresas, pero mejora la productividad de los trabajadores a nivel individual.

“Se paga solo parcialmente porque obtienes trabajadores que son más productivos y más apegados a la empresa”, dijo Erika Deserranno, profesora asociada de economía gerencial y ciencias de la decisión.

Sin embargo, también se concluyó que no hubo el mismo efecto “para los trabajadores que ya estaban muy por encima del salario mínimo”, según Deserranno. Mientras que un aumento de US$ 1 en el salario mínimo mejoró la productividad de los trabajadores de bajo rendimiento en un 22,6%, este no tuvo ningún efecto observable en los trabajadores de alto rendimiento.

Además, los investigadores también apuntaron que una mayor productividad no significa necesariamente mayores ganancias, especialmente a corto plazo. En todas las tiendas, un aumento de US$ 1 en el salario mínimo disminuyó las ganancias por hora en un 16%. “Eso ayuda a explicar por qué muchas empresas son reacias a aumentar los salarios: creen, justificadamente, que erosionará sus márgenes”, precisaron.