Bloomberg — Si este año pasar unas vacaciones en el Caribe, seguramente no seas el único. Los vuelos al Caribe en el verano boreal, entre junio y agosto de este año, reflejan un incremento del 48% en comparación con los mismos meses del 2019, de acuerdo con un reporte del mes de marzo de la empresa de datos de viajes ForwardKeys para la Asociación de Hoteles y Turismo del Caribe.
Los límites estacionales se han difuminado, y actualmente el verano boreal ha pasado a ser una nueva temporada alta en la región. Por lo general, entre mitad del mes de diciembre y mitad de abril era el período más deseado y más caro para visitar las islas, al coincidir con los fríos meses invernales estadounidenses, canadienses y europeos. La afluencia se reducía pasada la Semana Santa, abriendo paso a una época más calmada de calurosos y húmedos meses de verano, expuestos a huracanes.
“Con la pandemia se reconsideró mucho el Caribe como destinación durante todo el año”, explica Simon Neggers, vicepresidente senior de ventas, mercadeo y comunicación de Oetker Collection, que comprende el suntuoso Jumby Bay Island Resort, en Antigua y Barbuda, y el Eden Rock St Barths. “Es cierto que es algo más caluroso, aunque en general es el tiempo perfecto para disfrutar de la playa”.
El impulso original se produjo cuando los ciudadanos de EE.UU. no podían trasladarse a veranear a Europa, añade Neggers. Comparando el mes de mayo del año pasado con el del 2019, la ocupación de las suites del complejo de Jumby Bay Island subió un 30%, y la de las villas privadas se dobló entre mayo y agosto.
Es un auge que otras propiedades de lujo están viendo en lo que solía ser una temporada lluviosa y tranquila que llevó a los hoteles y restaurantes a cerrar por renovaciones. En 2022, el Sands, el Palms y el Shore Club de las Islas Turks and Caicos “experimentaron un año entero casi sin tiempo de inactividad. No hubo receso de temporada”, dice Karen Whitt, vicepresidenta de ventas y marketing de Hartling Group. La tasa de ocupación en Palms y Shore Club aumentó un 26% en comparación con 2021, agrega.
Ubicado en un área exclusiva en el extremo sur de Punta Cana, en la República Dominicana, Eden Roc Cap Cana no ha experimentado una temporada de verano lenta en dos años, dice Rosalynn Castillo, directora de ventas y marketing.
“El trabajo remoto definitivamente está teniendo un efecto en las tendencias de viajes al Caribe”, dice Kandace Douglas, consultora internacional de bienes raíces y estilo de vida en Granada. “Más viajeros están de vacaciones por más tiempo y fuera de las típicas temporadas altas de viajes”.
Maurice Smith, fundador de Eugene Toriko, una agencia de viajes de lujo con sede en Atlanta, cree que los viajeros sufren de FOMO (por sus siglas en inglés, miedo a perderse algo). “No creo que a la gente realmente le importe [la temporada de huracanes]. Ofrecemos un seguro de viaje en caso de que sus viajes se interrumpan en el último minuto. Es temporada baja, por lo que tiene mejores tarifas, y eso ayuda mucho ahora con las tarifas aéreas que estamos viendo en todos los ámbitos”.
Islas de verano populares
La agencia de Smith está viendo una mayor demanda de islas de lujo como Antigua, Anguila y las Islas Turcas y Caicos. Eso es un cambio con respecto a la preferencia de reservas del año pasado por destinos en México como Los Cabos, Riviera Nayarit y Puerto Vallarta, dice. Los viajes familiares están impulsando el interés en el alquiler de villas para las vacaciones de verano, con un aumento en las reservas en GoldenEye, Round Hill y Caves en Jamaica. Las seis villas de 8,800 pies cuadrados del Shore Club, además de los alojamientos de las Islas Turcas and Caicos que son en su mayoría resorts de condominios, brindan una ventaja, dice Whitt, ya que más grupos y parejas vacacionan juntos.
En RD, Eden Roc Cap Cana está experimentando un auge similar de familias que buscan villas y piscinas privadas, particularmente aquellas con adolescentes a punto de comenzar la universidad. Un paquete de verano “Fly the Nest” (US$2.500 a US$3.500 por una villa de dos habitaciones por noche, más impuestos, con un mínimo de cuatro noches) comenzará esta semana y que ofrecen actividades que van desde una clase de cocina dominicana hasta un chárter en barco privado.
Beneficios de “temporada baja”
Los viajeros obtienen ventajas para las visitas de verano al Caribe.
El aumento de las reservas de aerolíneas en temporada baja significa que se pueden encontrar buenas tarifas en las nuevas rutas. (Consulte nuestros consejos para combatir la inflación). Considere la ruta de Los Ángeles a Puerto Vallarta que JetBlue abrirá el 15 de junio (la tarifa de ida comenzará en US$313) o su vuelo sin escalas desde el aeropuerto JFK de Nueva York a Granada del 7 de agosto al 1 de septiembre (tarifa de ida a partir de US$692). Las opciones adicionales de verano y otoño incluyen el nuevo servicio sin escalas de Frontier Airlines desde Denver, Chicago O’Hare y St. Louis hasta Montego Bay en Jamaica (a partir de US$126, solo ida, en junio).
El verano también sigue siendo más atractivo para los precios de los hoteles. En promedio, en los resorts caribeños de Oetker Collection, las tarifas de mayo a agosto pueden caer hasta un 35%, dice Neggers. Si bien las promociones están vigentes ahora en las propiedades de Hartling Group en Turks and Caicos, esto podría cambiar, dice Whitt. El Caribe en verano ofrece una alternativa inteligente a unas vacaciones de primavera más costosas, especialmente para familias numerosas, agrega.
En St. Bart’s, prevalece una escena de restaurante de verano más animada, ya que los negocios permanecen abiertos, lo que facilita obtener una reserva, dice Neggers. “Podría ser la entrada perfecta para un primerizo en St. Bart’s”. Las propiedades de lujo cuyo inventario de invierno es limitado podrían volverse más accesibles.
La ventana de reserva corta de este año hace que sea difícil predecir los niveles de ocupación para el verano de 2023, dijeron algunos hoteleros que hablaron con Bloomberg. (El Informe de tendencias de 2023 de Hopper muestra una reducción del 30% en el tiempo de planificación de viajes en comparación con antes de la pandemia de Covid-19, con viajes a regiones como el Caribe planificados con hasta una semana de anticipación). Todos son optimistas de que la tendencia de veranos caribeños ocupados continuará.
Eden Rock St Barths ya está experimentando una ocupación casi total en mayo y altos niveles de ocupación (80%) para junio y julio, dice Neggers, mientras que sus 150 alquileres de villas privadas en la isla muestran un alto nivel de reservas de verano. Silver Sands, en la playa Grand Anse de Granada, ve que los niveles de ocupación de estadías de verano de este año aumentan en un 40% hasta ahora, en comparación con 2022.
“Las familias se han dado cuenta de lo fácil que es viajar en lugares como el Caribe”, dice Whitt. “Creo que hubo una especie de cambio psicológico de ‘Hagámoslo ahora; es posible que no tengamos otra oportunidad, y está bien seguir adelante durante el fin de semana’”.
Los 10 destinos más reservados para el verano de 2023 durante el verano de 2019, al 5 de abril (resultados de datos de boletos aéreos de ForwardKeys)
Islas Vírgenes de EE. UU.56% de aumento
Jamaica 33%
Islas Turcas and Caicos 32%
Martinica 31%
Aruba 27%
Curazao 24%
Puerto Rico 23%
República Dominicana 22%
Saint Maarten 22%
Bahamas 16%
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