Bloomberg — Berkshire Hathaway Inc. vendió el equivalente a US$1.200 millones (164.400 millones de yenes) en bonos denominados en yenes, pagando algunos de los costes más elevados de su historia por vender deuda denominadas divisas japonesas. La especulación sobre el endurecimiento de la política monetaria del Banco de Japón (BoJ) se suma a la carga que soportan los emisores.
La empresa de Warren Buffett, uno de los mayores emisores de deuda denominada en yenes, pagó diferenciales más altos en los cinco vencimientos en comparación con una oferta realizada en diciembre. Los costes totales de la operación del viernes reflejaron un aumento aún mayor del endeudamiento.
La nota a cinco años emitida por la empresa se cotizó con una prima del 1,135%, según un correo electrónico de Mizuho Securities Co. uno de los coordinadores de la operación conjunta. Eso es casi siete veces más alto que cuando la compañía con sede en Omaha, Nebraska, pagó cuando debutó en el mercado de bonos denominados en yenes en 2019. Y demuestra que Japón no ha sido inmune al aumento mundial de los costes de endeudamiento.
El acuerdo se produjo pocos días después de que el multimillonario inversor llamara la atención al decir que aumentaba su exposición a activos japoneses. Berkshire ha atraído a los inversores de bonos en yenes con calificaciones crediticias más fuertes de Moody’s Investors Service y S&P Global Ratings, en comparación con las calificaciones crediticias otorgadas a la deuda soberana japonesa.
En términos relativos, sin embargo, los costes de endeudamiento japoneses siguen siendo bajos en comparación con los estándares mundiales, pero los operadores apuestan por que el banco central de Japón, el BoJ, siga los pasos de sus homólogos mundiales y abandone los tipos negativos bajo su nuevo jefe, Kazuo Ueda.
“Existe una gran posibilidad de que el yen se aprecie, ya que el Banco de Japón no tiene otro camino que subir, mientras que la desinflación en otros lugares significa que los tipos mundiales han tocado techo”, afirma Amir Anvarzadeh, estratega de Asymmetric Advisors en Singapur. “Las acciones japonesas están baratas y Buffett ganó mucho dinero con las operaciones que compró en 2020″.
Los ingresos de la oferta se utilizarán para fines corporativos generales, incluida la refinanciación de parte de la deuda, según informó el emisor en un comunicado a principios de este mes. Un tramo de 56.300 millones de yenes en bonos de Berkshire Hathaway vence el viernes.
El conglomerado de Buffett ha vendido alrededor de 1,2 billones de yenes en deuda, incluida la oferta de hoy, desde su primera venta en 2019.
La firma estadounidense, de la que Buffett se hizo cargo en 1965, sorprendió a los mercados japoneses en 2020 con la compra de acciones en los operadores locales tras fijar el precio de una de las mayores transacciones de bonos en yenes de la historia por parte de un emisor extranjero.
Las acciones en los principales mercados japoneses se dispararon el martes después de que Buffett dijera al diario Nikkei que Berkshire había aumentado sus participaciones hasta el 7,4% desde aproximadamente el 5% en 2020. Buffett dijo que estaba “muy orgulloso” de las inversiones, en una transcripción publicada de la entrevista. Añadió que, aunque no tiene participaciones en otras grandes empresas japonesas, “siempre piensa en algunas”, informó el periódico.
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