Bloomberg — Mientras que unos opinan que las acciones de Tesla (TSLA) son una buena opción de compra y que subirán hasta los US$300 por unidad, otros consideran que son una buena opción de venta y que descenderán hasta los US$150.
No obstante, los analistas Alexander Potter, de Piper Sandlerr, y de Bernstein, Toni Sacconaghi, y todos aquellos que se mantienen más moderados en cuanto a las acciones de la compañía coinciden en lo siguiente: Los VE de Tesla van a abaratarse cada vez más.
Esa fue su reacción a las medidas adoptadas por la compañía la pasada semana, cuando a última hora de la tarde del jueves, y tras el cierre de muchos mercados por la festividad del Viernes Santo, Tesla volvió a recortar los precios de toda su gama de vehículos en Estados Unidos. Introdujo una versión básica de US$49.990, lo que significa que el Model Y puede adquirirse actualmente por 24% menos que la versión más barata del SUV a inicios del 2023. Además, rebajó sus autos más viejos hasta en US$34.000.
“Consideramos que los inversionistas tienen que prever que seguirán los descuentos en los precios, ya que Tesla está intentando precipitar la extinción de los vehículos impulsados por gasolina”, afirmó Potter en un documento aparecido el 10 de abril. “Aunque evidentemente es un factor adverso en términos de márgenes, estimamos que las rebajas de precios suponen un problema mayor para sus rivales, teniendo en cuenta los aspectos de asequibilidad que rodean al sector y la superior estructura de costos de la empresa”.
Sacconaghi fue menos optimista acerca de que el fabricante de automóviles comprometiera su rentabilidad.
“No se equivoquen: los recortes de precios reflejan la necesidad de Tesla de estimular la demanda y son una compensación explícita de márgenes por volumen”, escribió el analista de tecnología de Bernstein. “Si bien muchos inversores tenían la esperanza de que los márgenes del primer trimestre pudieran tocar fondo, no creemos que ese sea necesariamente el caso, particularmente dada nuestra creencia de que es probable que haya más recortes”.
No pasó mucho tiempo para que las predicciones de los analistas de más recortes de precios resultaran proféticas. El miércoles, el Hong Kong Economic Times informó que Tesla planea reducir los precios de la mayoría de las versiones de sus vehículos Model 3 y el Model Y vendidos en el territorio hasta en un 15%.
Perdido en el debate entre los pronosticadores del mercado sobre si Tesla está a la ofensiva o a la defensiva, es lo que pasa por la cabeza de los consumidores que han estado contemplando comprar un automóvil de la compañía. ¿Cuántos esperarán después de los eventos de los últimos meses, pensando que estarán mejor esperando un trato mejor?
Elon Musk no ha prometido que Tesla haya terminado de recortar. Por el contrario, aludió a que la compañía está limitada en cuanto a la cantidad de autos que puede vender a los precios que ha estado cobrando.
“Hay mucha demanda de nuestros productos”, tuiteó Musk la semana pasada. “Pero si el precio es más dinero del que tiene la gente, esa demanda es irrelevante”.
Elon Musk@Elon Musk @WholeMarsBlog Muchos críticos acomodados no entienden que la demanda a gran escala está limitada por la asequibilidad. Hay mucha demanda de nuestros productos, pero si el precio es más dinero del que tiene la gente, esa demanda es irrelevante.
Este fue un estribillo familiar del CEO, cuya misión declarada es acelerar la transición hacia la energía sostenible. Hay un caso perfectamente razonable para hacer que acelerar el cambio a los vehículos eléctricos sea difícil cuando sus vehículos cuestan tanto como los Tesla.
Pero si bien Musk describió a sus críticos como desconectados, sus comentarios equivalen a un reconocimiento de que la dinámica de la oferta y la demanda ya no favorece a Tesla como lo fue en los últimos años. La compañía parece estar sucumbiendo a las mismas presiones que el resto de la industria para reducir los precios a medida que disminuyen las restricciones de la cadena de suministro.
Cox Automotive dijo el martes que los vehículos nuevos ahora se venden por menos de los precios minoristas sugeridos por los fabricantes nuevamente, luego de que la escasez de chips y otros problemas revolucionaron el mercado.
Tesla entregó más de 422.000 automóviles en el primer trimestre, pero produjo más de 440.000. Ese desajuste, que nuevamente atribuyó a los automóviles que estaban en tránsito al final del trimestre, pondrá a Musk nuevamente en la posición de discutir la demanda cuando la compañía informe las ganancias trimestrales dentro de una semana.
“Es necesario mejorar la asequibilidad para convertirse en un productor de vehículos multimillonario”, dijo Tesla en su última presentación de accionistas en enero. “Nuestro incesante control de costos e innovación de costos es la razón por la que creemos que ningún otro OEM (por sus siglas en inglés, fabricante de equipos originales) está mejor equipado para navegar hasta 2023 y, en última instancia, tener éxito a largo plazo que nosotros”.
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