Bloomberg — La inflación de EE.UU. subió un 0,1% en marzo, ligeramente por debajo de las expectativas, que preveían un 0,2%. La cifra se explica mayormente debido a la caída de los precios de la energía, dado que el índice núcleo, que excluye componentes volátiles como energía y alimentos, subió un 0,4%, en línea con las expectativas.
A nivel interanual, el IPC núcleo, que los economistas ven como un mejor indicador de la inflación subyacente, fue de 5,6%. El hecho de que este índice siguiera subiendo a ritmo firme podría respaldar una nueva subida de tasas por parte de la Fed en mayo.
La cifra general fue del 5%. Este mes refleja una fuerte caída del índice (el mes pasado fue de 6%) porque se compara con marzo de 2022, cuando los precios de la energía se dispararon tras la invasión de Rusia a Ucrania.
Los futuros de las acciones suben tras el dato: El S&P 500 lo hace un 0,68% y el Nasdaq Composite un 0,83% a las 8:41 a.m., hora del este de EE.UU.
El informe pone de relieve la rigidez de la inflación, sobre todo en el sector servicios, al tiempo que deja entrever cierta desinflación. Aunque los responsables de la política monetaria están muy atentos a cualquier señal de que las últimas turbulencias bancarias estén afectando a la economía, es probable que el fuerte aumento de los precios al consumo, unido a la fortaleza del mercado laboral, lleve a la Reserva Federal a subir las tasas de interés al menos una vez más, antes de lo que dicen que será una pausa prolongada.
En esa línea, los operadores siguen apostando mayoritariamente por una subida de tipos de 25 puntos básicos en la reunión de mayo de la Fed.
--Con la colaboración de Augusta Saraiva y Chris Middleton.
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