Bloomberg — Warner Bros. Discovery Inc. va a cambiar el nombre de su servicio de streaming a Max, eliminando HBO de la marca y reforzando su línea de programación en un intento de atraer a más suscriptores.
La empresa desveló el nombre en un acto con la prensa celebrado el miércoles en Burbank, California, donde el CEO, David Zaslav, y su equipo anunciaron detalles como una nueva serie de Harry Potter y nuevos programas de DC Comics. Las suscripciones oscilarán entre US$16 y US$20 al mes sin publicidad y US$10 al mes con publicidad, en línea con el servicio actual.
“Podemos competir con los más grandes del sector”, dijo JB Perrette, director del negocio de streaming de la empresa.
Zaslav fusionó el año pasado su antigua empresa, la programadora de telerrealidad Discovery Communications, con la empresa matriz de los centenarios estudios Warner Bros. para competir con Netflix Inc. y Walt Disney Co (DIS), las mayores empresas de entretenimiento del mundo. Tienen más del doble de clientes de streaming que Warner Bros., que contaba con 96 millones de abonados a finales de 2022.
Aunque HBO sigue siendo el estándar de oro para la producción de televisión aclamada por la crítica, Zaslav cree que una parte del país no pagará por el servicio porque se asocia con precios altos y élites. HBO fue la cadena que más premios Emmy ganó el año pasado y ya ha producido dos series de éxito este año, The Last of Us y la última temporada de Succession.
Un nuevo nombre de marca y la adición de una profunda biblioteca de programación no guionizada, como Naked and Afraid de Discovery Channel de Warner Bros, podría llegar a los espectadores que actualmente no pagan por HBO. También podría hacer que utilizaran más la aplicación, lo que atrae a los anunciantes.
HBO Max representa menos del 1,5% de la audiencia televisiva en EE.UU., según la empresa de investigación Nielsen. Netflix atrae a más de cinco veces la audiencia cada mes, mientras que Hulu y Amazon Prime Video lo hacen el doble.
Perrette achacó esto en parte a la tecnología de la aplicación HBO Max, que depende de humanos para hacer la mayoría de las recomendaciones y no ha adaptado el servicio al abonado. Alrededor del 75% de los espectadores eligen lo que quieren ver en la página de inicio.
“Hay muchas cosas que las máquinas pueden hacer mucho mejor”, dijo Perrette.
Como parte del anuncio, Warner Bros. dijo que Max se estrenará en EE.UU. el 23 de mayo y a finales de año en Latinoamérica. Algunos países de Europa y Asia le seguirán el año que viene. El eslogan del servicio será “The One to Watch”. Los clientes actuales de HBO Max seguirán recibiendo el servicio. Algunos tendrán que descargar una nueva aplicación para el catálogo ampliado.
Además de las series de DC Comics y una nueva serie de Harry Potter que retoma la historia original de J.K. Rowling, entre los nuevos programas guionizados exclusivos de Max se incluirá un spinoff de la serie cómica The Big Bang Theory. Está prevista otra precuela de Juego de Tronos, titulada Un caballero de los Siete Reinos, para HBO.
Como parte del cambio de marca, Warner Bros. ofrece una versión de Max de US$20 al mes. Los suscriptores podrán tener cuatro usuarios conectados y transmitiendo al mismo tiempo. También podrán descargar hasta 100 programas y tener acceso a un servicio 4K de mayor resolución.
Los suscriptores de la versión de US$10 respaldada por publicidad podrán tener dos usuarios en streaming al mismo tiempo, pero sin descargas. La versión de US$16 sin publicidad tendrá un límite similar de dos transmisiones y hasta 30 descargas.
El año pasado, los inversores se inclinaron por las empresas de medios de comunicación y entretenimiento después de que Netflix registrara un descenso de suscriptores.
Las acciones de Warner Bros., que han subido más de un 50% este año, siguen estando un 40% por debajo de donde estaban cuando se completó la fusión en abril de 2022. Cotizaban a US$14,28, un 4,4% menos, a las 14.50 h. del miércoles en Nueva York.
El cambio de marca del servicio Max es el último paso de Zaslav para deshacer las medidas tomadas por su predecesor, Jason Kilar, que hizo del streaming la máxima prioridad de la empresa.
Bajo el mandato de Zaslav, Warner Bros. ha aumentado el número de programas que la empresa vende a los servicios de streaming de la competencia, ha restablecido las salas de cine como plataforma clave para las nuevas películas, ha eliminado puestos de trabajo y ha recortado gastos, como se puso de manifiesto en el acto de prensa del miércoles, comparativamente discreto.
También ha reanudado la venta de los servicios de streaming de la empresa a través de Amazon.com Inc. (AMZN).
“El año pasado fue un año de unión, un año de reestructuración”, declaró Zaslav el miércoles. “Éste es un verdadero momento para nosotros”.
Zaslav y sus competidores siguen lidiando con la disminución del número de personas que pagan por la televisión por cable tradicional. Esas pérdidas amenazan las rentables redes de empresas como Warner Bros., Disney y Paramount Global.
Se suponía que los servicios de streaming contrarrestarían esos descensos, pero en gran medida siguen sin ser rentables. El menor crecimiento de Netflix ha hecho temer que el streaming nunca llegue a ser tan lucrativo como lo fue el cable para las empresas de medios tradicionales.
Con la asistencia de Gerry Smith.
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