Benito Antonio Martínez, o Bad Bunny, ya no es solo un exponente del reguetón. Además de convertirse en el artista latino más reproducido en la plataforma Spotify (SPOT) viene incursionando en los negocios desde hace tiempo, a pesar de tener tan solo 29 años.
Esta vez, el artista está asociándose con Rimas Sports, una agencia de gestión deportiva derivada de Rimas Entertainment, compañía que comanda Noah Assad y Jonathan Miranda, y a la cual pertenece Bad Bunny.
El objetivo es potenciar a los deportista dentro y fuera del campo, entre los cuales ya hay una extensa lista de talentos latinoamericanos como Santiago Espinal (Toronto Blue Jays), Yonathan Daza (Colorado Rockies), Wilmer Flores (Giants de San Francisco), Livan Soto (Los Angeles Angels) y Jordan Díaz (Oakland Athletics).
Además, la lista incluye a prospectos de la MLB, como Diego Cartaya (Dodgers de Los Ángeles); Ezequiel Tovar(Colorado Rockies); Ronny Mauricio (Mets de Nueva York), Marco Luciano (Giants de San Francisco) y Wilmer Flores Jr. (Detroit Tigers).
Rimas Sports ofrecerá gestión de agentes, relaciones de marca y marketing, relaciones públicas, entrenamiento de rendimiento y habilidades, asesores financieros, conserjería y logística, pero siempre teniendo en la mira exponer y potenciar el talento latinoamericano en los EE.UU.
No es un secreto que muchos atletas famosos han hecho fortunas durante su carrera deportiva y poco tiempo después han quedado en banca rota. Mucho de ello se debe a la dedicación full time a su carrera, y en otros casos a un derroche desmedido de sus ganancias. Debido a ello, contar con la figura de un administrador y asesor suele ser fundamental para los deportistas. Un ejemplo de ello fue el boxeador Mike Tyson que llegó a tener una fortuna de US$300 millones a dilapidársela en excesos.
Otro ejemplo es el que cita CNBC que indica que aunque los jugadores de la NFL ganan un promedio de US$1,9 millones al año, un 15% de ellos terminan declarándose en quiebra.
Según fuentes de Invergest, un deportista tiene una vida profesional promedio bastante corta, dependiendo del deporte. Para el tenis es de 12 años, fútbol, de 16 años, básquet (NBA), de seis años. Es por ello que, es imprescindible que puedan administrar sus ganancias para la vida post-deportiva.
“Los atletas no comienzan su carrera con el final en mente. Al principio de la carrera de alguien, solo están descubriendo cómo entrar al campo. Y el dinero está llegando, pero casi no tienen tiempo para darse cuenta de eso. Tienen que vivir cada contrato como si fuera el último. Pero muchos atletas inicialmente piensan que siempre habrá otro contrato”, dijo a CNBC Joe McLean, administrador de riqueza de estrellas de la NBA, NFL, PGA, MLB y NASCAR.
El empresario detrás del músico
Esta no es la primera incursión en el mundo del deporte, dado que en agosto de 2021 adquirió Los Cangrejeros de Santurce, un equipo de basquet de su país, Puerto Rico.
Por otro lado, en agosto de 2022, el puertorriqueño decidió probar suerte invirtiendo en el rubro gastronómico. Y lo hizo por la puerta grande, asociándose con Dave Grutman, uno de los empresarios más importantes del sector en Estados Unidos.
Ubicado en el barrio Brickell, Gekkō, es un restaurant que combina el estilo japonés con algo de steakhouse estadounidense. Su ahora socio, David Grutman es propietario y socio de varios restaurantes y clubes nocturnos de Miami.
