Bloomberg Línea — El Esequibo o la Guayana Esequiba, epicentro de disputa territorial entre Guyana y Venezuela desde hace casi 200 años, es una región de 160.000 kilómetros cuadrados en la que habitan unas 125.000 personas.
El reciente revés que sufrió Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), al rechazar nuevas objeciones del país en su intento por reclamar el Esequibo que representa el 70% del territorio terrestre de Guyana, es uno más en los capítulos de esta controversia fronteriza.
Aún con la negativa de la instancia judicial, Venezuela sigue firme. A inicios de esta semana, el vicepresidente sectorial de Planificación, Ricardo Menéndez, anunció que el gobierno de Nicolás Maduro llevará 130.000 mapas de Venezuela que incluyen al territorio Esequibo como parte del país, para fijarlos en los centros educativos.
Durante una actividad en una escuela de Caracas, el funcionario dijo que el objetivo es sembrar en los venezolanos desde la infancia el sentimiento de pertenencia con el territorio, incluyendo el Esequibo.
Sin embargo, en el Esequibo, administrado como propio por Guyana, la población se identifica como guyanés. “Ellos insisten en que esto es Venezuela, pero es Guyana”, dijo Kimtse Kimo Castello, un peluquero en Port Kaituma, un pequeño pueblo de esta región disputada, en una conversación con AFP.
Guyana, el sueño sudamericano
Con menos de 800.000 habitantes, Guyana es objeto de envidia. En solo dos años, el Producto Interior Bruto (PIB) de este país sudamericano se duplicó, según estimaciones del Banco Mundial.
La bonanza económica ha llevado a que entre 25.000 y 30.000 inmigrantes venezolanos huyan de la crisis en su país para probar suerte en Guyana, según cifras de la ONU, y varios miles viven en el Esequibo.
El pequeño país es el único de habla inglesa de América del Sur. Desde que Guyana obtuvo su independencia en 1966, los principales activos económicos han sido sus recursos naturales, principalmente sus selvas tropicales vírgenes, plantaciones de caña de azúcar, campos de arroz y reservas de bauxita y oro.
A pesar de esas riquezas, Guyana siguió siendo uno de los países más pobres de Sudamérica, pero la fortuna económica del país cambió dramáticamente en 2015 con el primero de una serie de ricos descubrimientos de campos petroleros en aguas profundas en el Bloque Stabroek costa afuera de Guyana, una situación que ha motivado a que el gobierno venezolano endurezca el reclamo territorial del Esequibo.
La población en las fronteras
Varios grupos indígenas residen en la región Esequibo: Sarao, Warao, Arawako, Kariña, Patamuná, Arekuna, Akawaio, Wapishana, Makushi y Wai Wai.
Muchos de estos grupos también viven en ambos lados de la frontera y según un reportaje de la plataforma ‘Global Voices’, han sido procesados por autoridades de migración de Venezuela por permanecer indocumentados en el pequeño pueblo Santa Elena de Uairén, que junto con Tumeremo y Puerto Ordaz son tres lugares en el estado venezolano de Bolívar donde estos grupos van a los hospitales y recogen provisiones diarias.
Los Arawako, que son los más numerosos, junto con Warao, Kariña, Arekuna y Akawaios, viven tanto en Venezuela como en Guayana.
“Las autoridades venezolanas exigen que el pueblo Warao se identifique como Pemón, para evitar ser tomado por Guayanés, una estrategia discriminatoria que les niega sus orígenes”, dice la investigación.
Sin embargo, los grupos indígenas se identifican como guyaneses o amerindios.
Tras el reciente rechazo que dio la Corte Internacional de Justicia al reclamo de Venezuela sobre el Esequibo, el presidente de Guyana, Mohamed Irfan Ali, afirmó que su país sigue confiando en que su antigua frontera internacional con Venezuela será confirmada por este órgano judicial de las Naciones Unidas.